Más del 98 por ciento de las empresas de República Dominicana son familiares, y operan de manera efectiva porque cuentan con una estructura donde se toman decisiones de una manera efectiva, afirmó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE).
Guillermo Julián resaltó el compromiso de la entidad que preside de continuar contribuyendo en la sostenibilidad de las empresas familiares.
Resaltó que con la iniciativa, ANJE reafirma su compromiso de cara a las empresas familiares del país para dotar de espacios y herramientas que les permitan progresar hacia una visión de largo plazo basada en una filosofía de responsabilidad y sostenibilidad.
Manifestó que sobre las generaciones presentes y futuras recaen las responsabilidades de custodiar el legado del patrimonio familiar.
Señaló que a nivel mundial sólo el 30% de las empresas sobrevive en la transición de la primera a la segunda generación, porque no cuentan con una estructura organizacional que le permite la solución de sus conflictos
Julián habló en la IV Conferencia de Empresas Familiares que auspició la ANJE, realizada en un hotel de esta capital, en la que participaron expositores nacionales y extranjeros, y la asistencia de 275 empresarios.
Entre los expositores estuvieron Pedro Brache, presidente del Grupo Rica y presidente del Consejo Nacional de la Empresas Privadas (CONEP), Ligia Bonetti, expresidenta de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), así como los panelistas extranjeros Bernardo Saquiene, de Venezuela y Andréa Grobocopatel, de Argentina
“Un equipo de ANJE se ha propuesto diseñar espacios donde se adquieran invaluables conocimientos con expertos internacionales y locales, con experiencias de miembros de empresas familiares que han transitado o están transitando hacia esa visión de largo plazo, donde la planificación, organización y profesionalización de sus actividades contribuyan a su crecimiento, con independencia a su tamaño o en su sector”, subrayó.
Julián dijo que empresas de fama mundial han atravesado transiciones y retos importantes a nivel familiar y profesional definiendo un ante y un después en su modelo original “y hoy en el país seremos partícipes de varias de ellas”.
Apuntó que esos aportes contribuyen a una importante cultura de valores que se debe transferir de generación en generación, “y parte de una visión estratégica que se traduzca en su accionar diario en sus servicios, en su talento humano y las contribuciones como parte de su responsabilidad social, es una cultura de valores determinante para el éxito de una empresa familiar”.
