República Dominicana puede utilizar sus reservas mineras para negociar con sus acreedores internacionales el pago de su deuda externa, pero para ello primero deberá terminar los estudios para establecer cuál es el valor real de esas reservas, tomando en consideración que podrían ser varias veces superiores al monto del endeudamiento, plantearon varios especialistas del área.
Los ingenieros Alexander Medina, director general de Minería; Santiago Muñoz, director del Servicio Geológico Nacional y Osiris de León, consultor ambiental y miembro de la Academia de Ciencias, así como el doctor Miguel Díaz, presidente de la Sociedad Dominicana de Geología, quienes clamaron porque la sociedad dominicana dé a la minería la importancia que tiene para financiar el desarrollo económico del país.
Al respecto, De León, citó que en el pasado año la minería aportó el 26% del crecimiento del PIB, cifra que es superior al aporte realizado por la intermediación financiera, agricultura y construcción, que fueron las actividades que le siguieron.
Minería sostenible
El ingeniero Medina, director de Minería, dijo que ya es tiempo de que la sociedad dominicana reconozca que la minería es uno de los pilares principales de la economía dominicana, citando al respecto que el pasado año, sólo la empresa Barrick Pueblo Viejo aportó al Estado mil 779 millones de dólares y al cierre de junio de este año, esos aportes eran superiores a los 880 millones de dólares.
Dijo que no hay forma de que en la actualidad se pueda desarrollar una actividad minera sin el cumplimiento de las normas establecidas por los mecanismos de desarrollo sostenible, que han determinado que se trata de una actividad económica, social y ambiental.
Eso ha elevado el costo de la actividad minera, citando de nuevo a Barrick, que es el sitio de explotación minera más importante del país, que sólo en la remediación ambiental deberá invertir entre 500 a mil millones de dólares.
Citó además el caso de la provincia de Monseñor Nouel, que tiene uno de los mayores índices de desarrollo humano del país, incluso por encima de Santiago, debido en gran parte a los aportes que ha realizado la empresa Falcondo en inversión social en los últimos 50 años.
Política de Estado
Los especialistas, invitados ayer al almuerzo semanal de los medios del Grupo de Comunicaciones Corripio, coincidieron en que el Estado dominicano ha sido ineficiente en explicar a la población la importancia que la actividad minera ha tenido en la vida del país desde antes de la llegada de los colonizadores.
Por ello, el doctor Díaz, propuso que el Ministerio de Educación incluya la enseñanza de la geología como materia en el ciclo de la educación media, al entender que se trata de una herramienta que colinda con otras importantes materias educativas.
Junto a sus colegas, dio muestras de la importancia de la materia al detallar a los participantes en el conversatorio, detalles no conocidos del impacto de la minería en la actividad económica del país.
Sitio minero Romero
El sitio minero de El Romero, en San Juan de la Maguana, ocupó parte importante del conversatorio, debido a que en torno al mismo se ha desatado una campaña que, de acuerdo a los especialistas ha puesto en evidencia la ignorancia en torno a ese tema, pero al mismo tiempo el interés de denigrar una actividad, que como la minera, ha evolucionado desde ser indigna y violadora de los derechos humanos y el medio ambiente a ser ambientalmente aceptable.
Muñoz explicó que la ignorancia ha estado de la mano de la mayor parte de las temerarias y peregrinas objeciones que se han hecho a la exploración minera en San Juan, la mayor parte de las cuales dan a entender que de pasar ese proyecto a una fase de explotación, se causaría un daño ambiental inmenso.
Dijo que en caso de que el Estado dominicano otorgue los permisos correspondientes, la explotación de ese sitio minero no se hará a cielo abierto, sino que será subterránea, a casi 300 metros por debajo de la superficie, con un impacto mínimo en el principal recurso, que es el agua.
Al respecto, dijo, apoyado por sus otros colegas, que el sistema hidrológico de la zona no será utilizado para la explotación minera, sino que se aprovechará la pluviometría de esa zona de montaña para hacer un reservorio que permitirá el reciclaje del agua utilizada en el proceso de recuperación de los minerales.
Petróleo y gas natural
Los especialistas fueron consultados acerca de las historias, leyendas y mitos relacionados con la posibilidad de que en el país, tanto en su territorio insular como en las aguas territoriales, existan reservas de petróleo y gas natural.
Al respecto, De León explicó que desde hace más de 100 años hay evidencias de que en el país hay petróleo, siendo los sitios con mayor potencial la Bahía de Ocoa, Azua y Neiba, así como la zona de El Seibo.
Sin embargo, dijo que las exploraciones que se han hecho no han sido adecuadas.
Sus otros colegas apoyaron ese planteamiento y en el caso del director de Minería, dijo que el Ministerio de Energía y Minas, al que está adscrita esa dependencia, ha llamado a una licitación internacional dirigida a realizar las exploraciones pertinentes que despejen las incertidumbres relacionadas con el tema.
Fueron de opinión que el costo de las inversiones para esa exploración no puede ser un pretexto.
Al respecto, plantearon que el Estado especialice un porcentaje de los recursos que obtiene de la explotación de los actuales sitios mineros metálicos y no metálicos para que sean utilizados en la exploración geológica. Al final, indicaron, los beneficios estarán muy por encima del costo de esas inversiones que deben ser a largo plazo.
UN APUNTE
Inversión social
El director de Minería enfatizó que no hay forma de que se realice una explotación minera sin el consentimiento de las comunidades que la circundan y con un estricto respeto por el medio ambiente, además de que no hay financiamiento para proyectos que no cumplan con esos requisitos.
En Números
20
años
puede durar el proceso de exploración, verificación y posteriormente de explotación de un sitio minero. En el caso de San Juan, el proceso inició con una inversión de un millón de dólares, actualmente se ha extendido a 25 millones de dólares.