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Difamación y odio

Difamación y odio

Susi Pola

Lauristely Peña Solano, es profesora de Lengua Española de la Secundaria Babeque, valorada como una excelente maestra de primer nivel, escritora, creativa, sensible, potencializadora de las fortalezas de sus alumnos y alumnas, por la gran mayoría de padres y madres, alumnas y alumnos y por la misma institución en que trabaja.

El error al reenviar un enlace de documento que no correspondía a unos/as nueve alumnos/as que no habían recibido el original -por lo que se disculpó formalmente- fue el pie dado para que, un reducido grupo, la vituperara a ella y a la institución reconocida nacional e internacionalmente por la excelente calidad de su educación.

Profesora, institución y hasta la directora, Rosalinda Perdomo -reconocida como educadora de primera- han sido difamadas desde las redes sociales para desinformar como solo lo saben hacer los sectores más atrasados que tergiversan y manipulan en nombre de la defensa de la familia tradicional y los patrones culturales impuestos a través de modelos religiosos arcaicos, como conceptos absolutos y únicos.

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En un contexto en el que la educación formal es obsoleta -no solo en nuestro país- con reclamos reconocidos y suficientemente argumentados sobre la necesidad de desmontar un sistema ineficiente, politizado, desvinculado de las necesidades reales de los y las estudiantes, el miedo y la resistencia al cambio del conservadurismo hegemónico, se permite este ataque de odio. Un discurso ofensivo que estigmatiza y estereotipa con un lenguaje despectivo.

Lauristely Peña Solano recuerda otras muchas mujeres en la región de Latinoamérica y en el mundo agredidas en los últimos diez años, primero, por ser mujeres, y por el extremismo que apoya los valores de una sociedad patriarcal que no reconoce la diversidad de razas, etnias, género y sexo, creencias e ideas, igualdad de derechos económicos y sociales, y, sobre todo, la justicia equitativa, el derecho y el respeto para las personas.

Cuidado: la oficialización de los discursos y acciones por estas razones están presente en el mundo. Cerca tenemos el acoso permanente y la violencia a muerte ejercida por gobiernos como el de Bolsonaro en Brasil, por ejemplo, contra mujeres periodistas, activistas, políticas, catedráticas, escritoras. Mujeres inteligentes, con mentalidades claras frente al contexto histórico social injusto que vivimos y que hay que denunciar, brutalmente agredidas en discursos y acciones.

Es de justicia apoyar a Lauristely Peña Solano, a Rosalinda Perdomo y a Babeque porque sus historias demuestran cuanto valen. Padres y madres, defiendan a su comunidad educativa del ataque fundamentalista contra ellas. Generacionalmente, la juventud merece ejemplos.