San Juan, Puerto Rico. Un dominicano de 40 años de edad, extraditado por República Dominicana donde se mantuvo escondido por cerca de doce años, y quien está acusado ante el tribunal federal por narcotráfico, enfrenta cargos criminales en la justicia estatal por la muerte a golpes de su hijo de dos años en 2006.
Radhamés Castillo Martínez solicitó- a través de su abogado- al juez federal Jay García Gregory, que se le permita declararse culpable por el caso de trasiego de drogas.
La petición del dominicano aparece en una moción radicada por el abogado del acusado, Rafael Castro Lang, en la que informa que él y la Fiscalía federal llegaron a un acuerdo para que el acusado haga alegación de culpabilidad a cambio de recomendar una sentencia menor de prisión.
Se citó que el 12 de enero de 2006, Castillo Martínez fue acusado por trasiego de drogas junto al convicto Edison Burgos Montes, quien estuvo expuesto a la pena de muerte por el asesinato de su pareja e informante de la Agencia Federal Antidrogas (DEA), Madelyn Semidey. El individuo fue condenado a cadena perpetua.
Sin embargo, se explicó que Castillo Martínez no fue acusado por el asesinato de Semidey.
Se dijo que tras su arresto en el 2006, la magistrada federal Camille Vélez Rivé había denegado concederle fianza. Empero, su entonces abogado, Lorenzo Palomares, pidió a la magistrada reabrir la vista de fianza, la cual fue celebrada el 23 de mayo de 2006.
Las autoridades federales indicaron que ese día Vélez Rivé le impuso una fianza de $100,000 y ordenó que permaneciera bajo arresto domiciliario utilizando grillete electrónico.
En noviembre de ese mismo año -se indicó- Castillo Martínez presuntamente mató a golpes a su pequeño hijo en su residencia en el sector Santurce, de esta capital, y huyó hacia República Dominicana donde se escondió por más de doce años hasta su arresto en el municipio de Higüey donde era conocido como Tony Arache.
Las autoridades explicaron que el 30 de enero de 2016, Castillo Martínez fue detenido tras enfrentarse a tiros con agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas en Bávaro.
Muerte del niño
La Policía indicó que contra Castillo Martínez se había emitido una orden de arresto por parte de la jueza estatal Ana Suárez Alejandro, desde el 14 de agosto del 2007 con una fianza de $US500,000 por cargos de causar la muerte de su hijo de 2 años al propinarle golpes en diferentes partes del cuerpo el 29 de noviembre de 2006.
Según la Policía, los golpes al menor le provocaron hemorragia interna y murió de los severos traumas corporales sufridos. Además, el individuo mordió a su hijo en la pierna izquierda.