Prune PERROMAT
NUEVA YORK, AFP – Con un aspecto entre dandy y cow-boy, Michael Bastian, una de las estrellas emergentes de la moda masculina estadounidense, ve el futuro con optimismo: nunca el sector ha experimentado tanto potencial.
En Estados Unidos se multiplican no sólo las marcas de ropa, sino además los diseñadores de accesorios y de joyería para hombres, gracias a un mercado en plena efervescencia.
«La moda masculina, que normalmente no se considera muy vibrante, sexy ni divertida, había estado marginada», dice Mark-Evan Blackman, especialista en «Menswear» del Fashion Institute of Technology, una gran escuela de moda en Nueva York.
Mujeres dejaban poco espacio
a los hombres
Por largo tiempo, las mujeres tuvieron la ventaja y dejaron muy poco espacio a los hombres para expresarse.
Pero esto «cambió en los últimos diez años y (el cambio) se ha acelerado últimamente», prosiguió.
Para muchos, este cambio –impulsado por creadores, blogueros y editores de moda– es en parte consecuencia de la era de internet.
«Todo comenzó con los blogs de moda masculina», cuenta Michael Bastian, exdirector de moda de las grandes tiendas de lujo Bergdorf Goodman en Nueva York.
Detrás de él, desfilan los modelos llevando chaquetas de gamuza lisa o camisas de corte ajustado inspiradas en el lejano oeste, mientras estilistas y críticos armados con teléfonos y tabletas filman y fotografían la colección primavera-verano 2015.
Uno lleva una cadena de plumas de bronce alrededor del cuello; otro lleva un brazalete con una cabeza de serpiente.