Opinión

El Pacto Migratorio

El Pacto Migratorio

La inmensa mayoría de los dominicanos ha rechazado el Pacto Mundial de Migración, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El propio presidente Danilo Medina, fijó una posición pública desfavorable a la firma, una postura política electoral desde la óptica del autor de este artículo.

Sin embargo, indistintamente de lo que piense la mayoría de los dominicanos, hay que tener su propia posición (basada en la convicción). El planeta tierra está habitado por seres humanos con espíritu de sobrevivencia que históricamente se han trasladado de un lugar a otro en procura de mejoría.

Durante todo el trayecto histórico se han registrado guerras de independencia, creación de países con sus respectivos estados soberanos, que a su vez han establecido sus propias leyes migratorias.

Y ahí surgen los pasaportes. Y peor aún: Los tortuosos y discriminatorios procesos de visado para ingresar a muchos lugares.
Se calcula que un 20% de dominicanos está fuera de la patria que los vio nacer (de forma legal e ilegal) haciendo ejercicio de su capacidad de sobrevivencia y de superación. ¿Quién pensó en esos dominicanos, sobre todo en los que tienen status de ilegalidad, que se encuentran en Estados Unidos, Europa y otros lugares? .

Es la razón por la que más del 95% sólo piensa en los inmigrantes haitianos, que es verdad que ya constituyen una carga económica para la República Dominicana, pero mínimamente también se debió de pensar en los emigrantes dominicanos, e hispanos en sentido general, que son objeto de discriminación y de persecución fuera de sus respectivos países.

El Pacto de las Naciones Unidas merece reconocimiento y aprobación, porque en el fondo tiene como propósito colocarse al lado de los más empobrecidos del universo, que tienen que separarse de la familia para sobrevivir y tratar de enviar algo a hijos, hermanos, padres, esposas. No se puede apoyar siempre lo que apoya la mayoría de la gente. Hay que tener cabeza propia.

El Nacional

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