Sao Paulo, BRASIL, (EFE).- El Gobierno del presidente de Brasil, el derechista Jair Bolsonaro, concedió pasaporte diplomático al obispo evangélico Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y propietario del canal de televisión Récord, uno de los más importantes del país.
El documento, válido por un periodo de tres años y extensible a su esposa, Ester Eunice Rangel, fue expedido por el Ministerio de Relaciones Exteriores con la anuencia del titular de la cartera, Ernesto Araujo, según fue publicado este lunes en el boletín oficial del Estado.
Macedo, de 74 años, es un poderoso líder religioso de la iglesia evangélica, la cual jugó un papel clave en las elección de Bolsonaro durante los comicios presidenciales del pasado octubre.
El obispo, quien respaldó públicamente a Bolsonaro en la campaña electoral, ya obtuvo un pasaporte diplomático en 2006, durante el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula, y consiguió renovarlo en 2011 y 2014, durante la gestión de Dilma Rousseff, ambos del progresista Partido de los Trabajadores (PT).
No obstante, el pasaporte del líder religioso expiró en 2017, por lo que fue necesario expedir un nuevo documento en esta ocasión.
Según el Diario Oficial de la Unión, el beneficio, que ofrece facilidades a su portador, como la exención de visados en algunos países, permite “desempeñar de manera más eficiente sus actividades en favor de las comunidades brasileñas en el exterior”.
No obstante, en 2016, durante el Gobierno del presidente Michel Temer, la Abogacía del Estado se manifestó contra la concesión de pasaportes diplomáticos a líderes religiosos al argumentar que Brasil es un estado laico.
La Iglesia Universal del Reino de Dios, liderada por Macedo, se ha expandido con fuerza en los últimos cuarenta años y cuenta actualmente con más de 7.000 templos que atienden a más de 7 millones de seguidores en Brasil, según estimativas de la propia iglesia realizadas en 2017.
Además de sus seguidores, la iglesia también ha ampliado su influencia. En su libro “Plan de Poder”, publicado en 2008, el multimillonario obispo trazó un plan de poder político y defendió un “proyecto de nación” para los evangélicos en la conquista de espacio político en Brasil.
Su sobrino Marcelo Crivella dio un primer paso en esa dirección y se convirtió en 2017 en el alcalde de Río de Janeiro de la mano del Partido Republicano Brasileño(PRB), una suerte de brazo político de la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Los evangélicos también ha aumentado su presencia en el Parlamento brasileño, en el que existe el llamado “grupo de la Biblia”.
