Editorial Opinión

El problema mayor

El problema mayor

Imposible aguardar a que el Gobierno inicie obras viales prometidas para descongestionar el tránsito en el Gran Santo domingo o que algún candidato presidencial, en caso de ganar las elecciones, aplique sus fórmulas para afrontar una crisis que, además de muchos accidentes, provoca pérdidas diarias de más de RD$50.0 millones.

El transito vial ha colapsado en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, con taponamientos profusos y continuos desde temprano en la mañana hasta entrada la noche, cuestión que tiende a agravarse por el crecimiento del parque vehicular, estimado en un 7 % desde 2004.

Un estudio realizado por José Luis Polanco, Fabricio Gómez, José Alejandro Ayuso y José Eliseo Almanzar, reveló que los 320 mil vehículos que transitan en esas demarcaciones pierden 0.99 horas diarias, con un estimado monetario de RD$48.4 millones, si se toma en cuenta que cada trabajador produce un promedio de RD$184.49 por hora.

El presidente Luis Abinader prometió impulsar un programa de construcción de puentes, elevados y túneles financiados con recursos del contrato de extensión del arrendamiento de aeropuertos oficiales, en tanto que el candidato Leonel Fernández ha ofrecido, a más de esas obras, ampliar las rutas del Metro de Santo Domingo.

Las alternativas de soluciones al caos en el tránsito van desde incrementar el parque de autobuses públicos, crear vías exclusivas para el transporte masivo, construir puentes, túneles y elevados, extender las línea del Metro con sistemas de transferencias y conexiones, hasta construir un sistema de transporte Transmilenio.

Aplicar ese conjunto de propuestas tardaría años, aunque se iniciaran hoy mismo, cuando el tránsito y el transporte han colapsado de manera estrepitosa y se requiere un abordaje de emergencia en lo que se arriba a una cura definitiva, porque las poblaciones de grandes metrópolis no soportan tanto estrés.

Ante ese dilatado caos, conviene preguntar: ¿para qué ha servido el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (Intrant)? ¿Cuál ha sido la efectividad de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digessett)? ¿Cuál es el rol de los ayuntamientos en materia de tránsito y transporte? ¿Y Obras Públicas?
Queda claro que el desorden vial tiene un alto componente de negligencia, incompetencia, indiferencia e irresponsabilidad de los órganos reguladores y de sus autoridades. Con la resolución de esas falencias debería iniciar cualquier abordaje a tan gravísimo problema.

El Nacional

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