Donald Trump, presidente de Estados Unidos.-
No es que se le va la mano y que no piensa sus acciones. Se trata de un desafío a conciencia, de propósitos ignorados, las leyes que firmó en apoyo a las protestas en Hong Kong en demanda de democracia. Puede simpatizar con la causa, pero no tiene que inmiscuirse en asuntos internos, que molestarán a China.

