Dedicado a los mártires y héroes de la restauración de 1861 y a cuantos hemos luchado por la Patria y la libertad.
El patriotismo se lleva en la sangre, porque debe ser un latido permanente en nuestros corazones y conciencias. En el país hay que iniciar ya una cruzada redentora en pro de la enseñanza patriótica y nacionalista, civismo, antes que pueda ser demasiado tarde, porque tenemos tantos indiferentes, que muchos invierten en determinados momentos, queriendo estampar en otras naciones, defendiendo intereses extranjeristas contra los ideales de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Duvergé y otros.
¿Cuál es el sentimiento de aquellos sectores en darle importancia y exhibir a una persona porque cante “palito de coco”, sin antes precisar quién es, qué hacía, qué hace ahora, su conducta? ¿Por qué la indiferencia social y de su clase ante las sensibles muertes de dos glorias del arte nacional: el bailarín Frank Useiro y Ricardo, y otros algunos enfermos y padeciendo hambre?.
Tenemos el derecho a disentir de cualquier medida de instancia del Estado Dominicano, pero no debemos anteponer el interés particular ante la supremacía del interés nacionalista, cívico y patriotismo. La heroína Rosa Duarte sustenta que el patriotismo y nacionalismo fue el primero que se manifestó en su hermano Juan Pablo Duarte con motivo del incidente que tuvo con el capitán del barco que le conducía a los Estados Unidos. “Juan Pablo Duarte nos dijo”: Y así el insigne profesor Enrique Patín Veloz, refiere Rosa Duarte, que el pensamiento de libertar a su patria, se lo hizo concebir el capitán del buque y al ponerse hablar de Santo Domingo, el capitán le preguntó que si a él no le daba vergüenza de ser haitiano, y Duarte le contestó: “Yo soy dominicano”, a lo cual con desprecio le contestó el capitán: “tu no tienes nombre, porque ni tú, ni tus padres merecen tenerlo, porque cobarde y serviles inclinan la cabeza bajo el yugo de sus esclavos”.
Y Duarte expresó: “La vergüenza, la desesperación causante de tal confesión de que merecíamos ser tratados sin ninguna consideración, me impidió pronunciar una palabra; pero juré en mi corazón y probarle al mundo entero que no tan solo teníamos un nombre propio; dominicanos, sin que nosotros tan cruelmente vilipendiados éramos dignos de llevarlo”.
Que muchos asimilen la postura de Duarte, ya que muchos se están aislando de su pensamiento y acción. Platón dijo: “no hemos nacido para nosotros, sino para nuestra patria”, y Alfonzo Vasquez: “Solo dos cosas el hombre guarda en su corazón: la patria que lo vio nacer y la madre que lo parió”. Sustentemos y luchemos siempre por el nacionalismo, libertad y patriotismo, aunque muchos pretendan renegarlo hoy.