La oposición de Venezuela vuelve a exhibir inquietantes grietas con los desencuentros entre sus principales líderes en torno a las elecciones legislativas convocadas por el Gobierno para diciembre próximo y la misma lucha de liderazgo.

Los comicios, que parecen una maniobra del presidente Nicolás Maduro, no han tardado en enfrentar a dos de los principales líderes opositores, Henrique Capriles y Leopoldo López, en tanto Juan Guaidó, reconocido como presidente legítimo por decenas de países, pinta muy poco.

En aras de dar señales de equidad y apertura Maduro ha accedido, entre otras medidas, a la liberación de más de 100 presos políticos, aunque la decisión sea vista con recelo.

Pero mientras líderes opositores como Guaidó desconfían de las acciones de Maduro, rechazan participar en las elecciones legislativas y reclaman de la comunidad internacional endurecer las sanciones, Capriles plantea que se debe concurrir a las votaciones como una “rendijita” que se debe aprovechar.

E incluso demandó la participación en el proceso de observadores de la Unión Europea y de las Naciones Unidas (ONU).