El de Miriam Pinedo, dominicana, joven, viuda de 24 años con cuatro hijos, por la brutalidad represiva balaguerista de la que tuvo que huir terminando en Bruselas, Bélgica, fue el aterrador feminicidio cometido desde el poder político organizado nacional e internacional, con la participación de militancias y, lo peor de todo, olvidado. Miriam Pinedo fue asesinada por la opresión feminicida machista, triangulada -presente aún- el 11 de diciembre de 1971.

La solitaria referencia sobre Miriam Pinedo, es de Pablo Gómez Borbón quien, como articulista y en su libro reciente, Morir en Bruselas, esclarece las circunstancias y victimarios de Miriam, reivindicando su vida y recuperando su memoria, porque a ella se la silenció desde el propio recuerdo, asesinándola en el marco de las torturas peores para después, descuartizarla y esparcir su cuerpo en una capital europea. Y a seguidas, sacrificarla moralmente.

La imagen de Miriam Pinedo es la de una joven mujer marcada por la tragedia de vivir en un tiempo de convulsión política marcada por la represión de un estado gobernado autocráticamente, ubicada ella en un entorno inmediato de ideas y prácticas revolucionarias reivindicativas e insurgentes, por cuya causa es sacrificada de la peor manera. Una mujer madre y compañera muy joven que apenas pudo enterarse de cómo es vivir para las mujeres en esta cultura que nos asfixia.

En diciembre de 1971, teníamos la edad de Miriam Pinedo. Sobrevivimos, tuvimos una vida, también con cuatro hijos, y pudimos hacer muchas cosas que ella no pudo, porque todo un sistema se lo impidió brutalmente. Lamentamos tanto que, para la época, en la izquierda dominicana no hubiera reflexión feminista y que fuera invisibilizada entonces.

Este próximo sábado 11 de diciembre, la Embajada de República Dominicana en el Reino de Bélgica y la Unión Europea, invitan a la conmemoración que, en el contexto de la campaña mundial por la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y al cumplirse 50 años de su horrendo feminicidio, tendrá lugar frente a la estatua Pascale, en Square de la Croix-Rouge, 1050, Ixelles, en Bruselas, Bélgica.

Y hacemos partícipe a la administración actual del Estado dominicano y a los partidos políticos, desde donde se ejerce la violencia machista insensiblemente porque creen que, la violencia contra la mujer, solo es entre parejas. Y a las organizaciones feministas y de mujeres, así como las independientes, a sumar en esta cronología infame de muertes de dominicanas, a Miriam Pinedo. Para siempre.

¡Gracias Pablo Gómez Borbón! Lograste que diciembre, sea de Miriam.