Opinión

En el monumento

En el monumento

Asfalto y lluvias

Los aguaceros de las últimas tres semanas en diversas provincias del Cibao han puesto a prueba el asfalto aplicado en calles y avenidas de la zona.

Lo grande es que esas reparaciones se hicieron en medio del proceso electoral de mayo pasado. Los hoyos, tras los aguaceros de este mes están por doquier. Me imagino que las empresas que realizaron esa labor para el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones responderán ante ese deterioro. Siendo claro, esto no se produce en todos los lugares por igual. Hay vías donde no se da por igual esa situación, naturalmente, esas fueron reconstruidas con profesionalidad. De las que estoy dando cuenta son aquellas vías donde se cambió asfalto por votos.

Esto debe ser una vergüenza para los integrantes del equipo gubernamental que deben exigir calidad por lo comprado con el dinero de todos los dominicanos. Es que hace tan sólo unos meses que se aplicó ese asfalto. La diferencia es notable en aquellos lugares donde la empresa contratista sabía lo que hacía. ¿Quién responde ahora por el dinero de los ciudadanos votados?

El hoyo de Serulle

Así como me fijé en la situación de las calles deterioradas por mala aplicación asfáltica, también vi el hundimiento provocado en la intersección de las avenidas Hermanas Mirabal con Antonio Guzmán. En ese lugar la alcaldía de Santiago quitó el tipo rotonda con una inversión millonaria. Pasaron los meses y se produjo en el lugar un tremendo hundimiento que ahora tratan de reparar.

¿Quién responde por la mala calidad de ese trabajo? Igual que en el asunto de las calles deterioradas, lanzan al aire el dinero de los ciudadanos. Eso es injusto. Eso pasa en otros lugares donde la calidad de las obras públicas sigue siendo un desafío para que lo que se construya tenga algún tipo de calidad. El asunto es que a muchos políticos de lindo hablar eso no les importa.

El Nacional

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