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Enfermos e Indigentes ¿Quién es responsable de ellos?

Enfermos e Indigentes ¿Quién es responsable de ellos?

Decenas de indigentes o enfermos mentales usan aceras y peatonales para dormir.

La información de la muerte de un hombre luego que un indigente lanzara  una piedra que impactó en el cristal delantero de su vehículo se convirtió en viral de inmediato, saliendo a relucir la cantidad de indigentes y enfermos mentales en las calles del Gran Santo Domingo, ante la vista indiferente de las autoridades. 

Este hombre con aparentes problemas mentales ya tiene varios años viviendo debajo del elevado de la avenida 27 de Febrero con calle Josefa Brea.

El joven Joel Rafael Cabrera Espino, de 28 años, quien transitaba a bordo del vehículo Kia, negro, placa A860749,  murió luego de ser golpeado por una piedra lanzada desde la parte superior del paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero, esquina Máximo Gómez.

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Hasta ahora no se sabe a ciencia cierta si el acusado es indigente o enfermo mental, pero lo que sí es seguro y evidenciado por un recorrido de apenas una hora realizado por un equipo de este diario para este trabajo, es que muchos indigentes y personas con aparentes trastornos mentales se mueven y viven en aceras y parques del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. 

Aunque el problema de los indigentes y enfermos mentales es  de salud pública y de seguridad doméstica, que viene afectando por décadas al país, hasta ahora nunca las autoridades han enfrentado este mal con la responsabilidad e inversión que amerita.

Entre basura, mugre, ratas, alimañas, malos olores, estos indigentes y otros  con problemas mentales o adictos a drogas, se ubican en un lugar  donde puedan protegerse de la intemperie y la lluvia, para así tratar de dormir o pasar todo el día. Otros se lanzan a caminar por toda la ciudad.

A veces no se puede diferenciar entre indigentes y personas con trastornos mentales.
A veces no se puede diferenciar entre indigentes y personas con trastornos mentales.

Son cada día más las personas deambulantes que se alojan en los espacios públicos, donde duermen, comen y realizan sus necesidades fisiológicas. Esas personas, cubiertas de harapos malolientes, generalmente sobreviven en condiciones de abandono extremo, con enfermedades físicas y mentales que al no ser atendidas a tiempo los afectarán en su vida.

Jorge González

Periodista, fotógrafo, reportajista y editor fotográfico de El Nacional