Tras los pasos del Che
Estar allí fue revivir momentos que difícilmente volverán. Mi mente volvió al aula magna de la más vieja universidad del llamado nuevo mundo y me parecía escuchar de nuevo los versos de Pablo, de Silvio y de muchos otros artistas que en mis años de estudiante, profesaban un mundo mejor a través de su canto.
Hacer este recorrido me llenó de añoranzas. Recordé con cierta melancolía a amigos con los que siempre coincidía en conciertos y otros eventos culturales que recordaban la lucha del comandante y guerrillero Ernesto Che Guevara.
No fue un viaje fácil. Hicimos más de mil kilómetros para estar allí, para seguir a nuestro modo, parte del difícil recorrido que hizo el Che en Bolivia entre 1966 y 1967, donde dejó de lado todo tipo de comodidad, en su propósito de luchar por una mejor América Latina.
Salimos de la Paz, cruzamos por varias ciudades hasta llegar a Valle Grande, donde las autoridades trasladaron al comandante y guerrillero argentino nacionalizado cubano, luego de ser acribillado en La Higuera. Me conmovieron las pinturas murales y mensajes de artistas y grupos en homenaje al Che y su lucha. Estos pueden verse en muchos espacios de la ruta.
De Valle Grande nos fuimos a La Higuera. Allí visitamos la escuela donde fue asesinado y una interesante exposición de fotos en el Hotel el Telegrafista, que regentea un francés, que ha hecho importantes investigaciones sobre este guerrillero que también fue médico, militar y ex funcionario del gobierno cubano.
Conversamos con el y con gente de ambos pueblos sobre el paso de este personaje por Bolivia. Al llegar a casa, siento viva cada imagen que vi de este importante guerrillero latinoamericano.
Por: Mary Leisy Hernandez
Marilei@hotmail.com