Los presidentes de los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra y de la Unión Europea consideran que será necesario un mayor endurecimiento monetario para controlar la inflación, lo que atribuyen a que economías más resistentes mantienen un nivel inflacionario muy alto.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense; Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, y Cristhine Lagarde, del Banco Central Europeo, dicen que aunque se aplican políticas restrictivas, no ha sido lo suficiente.
No hay que ser adivino para adelantar que Washington, Londres y Bruselas mantienen el camino de aumentar la tasa de interés de referencia, como arma esencial para reducir la inflación.
Solo el representante del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha dicho que las autoridades monetarias no han subido las tasas porque la inflación subyacente sigue siendo baja en su país.