Santo Domingo.- Estados Unidos y sus aliados están conscientes de que perder la guerra contra Rusia en Ucrania significaría una catástrofe, tanto en lo económico como en el aspecto militar y geopolítico.

Por esa razón, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, afirmó este martes que una derrota de Ucrania ante Rusia sería “una derrota para Europa y Estados Unidos.

Una victoria de Rusia, lo que parece que ocurrirá al final de la guerra, dejaría grandes pérdidas a las economías europeas y de Estados Unidos, que han gastado más de 50 mil millones de dólares en ayuda militar a los ucranianos.

Esa ayuda ha sido en armamentos, pero también han enviado a ese país alimentos, medicinas y vestimentas para los refugiados que han huido del conflicto y que hoy viven en campamentos en Polonia.

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Esto, en el ámbito económico, significaría que los ciudadanos europeos tendrían que pagar más impuestos y enfrentar la inflación durante mucho tiempo, debido al gasto en que han incurrido sus gobernantes.

En lo que se refiere al tema geopolítico, Estados Unidos no puede darse el lujo de perder esta guerra. Primero, Perdió en Afganistán, en un conflicto que duró 20 años y en el que participaron todas las naciones que hoy enfrentan al ejército ruso en Ucrania.

Segundo, perderían un lugar estratégico, como es Ucrania, ya que Rusia ampliaría su territorio y las anheladas bases militares que la OTAN quiere instalar en esa nación quedarían en el aire y el Gobierno de Moscú saldría fortalecido.

Las declaraciones de Stoltenberg constituyen una muestra del papel que están jugando los países que integran la alianza atlántica, que nació para combatir a Rusia, si algunos no lo saben.

Para el Gobierno que encabeza Vladímir Putin, esas declaraciones constituyen «una confirmación de que la Alianza está combatiendo en Ucrania del lado de Kiev».