Por: Rafael R. Ramírez Ferreira

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Realidades que ya los políticos no pueden ocultar

Tener ilusiones no es malo ni siquiera parecido, por el contrario, mientras más tengas quizás sea mejor si te hace la vida más llevadera, porque al fin y al cabo, soñar no cuesta nada. Pero, lo que no se puede pretender es vivir de ensueños. Sería algo así como sostener la vida sin alimentos y sin agua.

Pero al parecer una gran parte de este país vive de ilusiones, creadas por las promesas de los políticos alrededor de los cuales nacen y mueren todos sus sueños. Por esa razón es que estamos hundidos en la más abyecta miseria económica, moral y ética. Somos, al decir de un funcionario del Banco Mundial, el país donde la frecuencia de sobornos y los desvíos presupuestarios son los más altos en América Latina. En un lenguaje menos diplomático, somos los más corruptos dentro de los corruptos.

Y da pena que apenas entrando el nuevo año, prosigamos igual a todos los anteriores, con los políticos borrachitos de poder y desvergüenza, actuando como piensan y haciendo todo lo contrario –aun sea por debajo de la mesa-, a lo que pregonan.
Y la verdad es que estos políticos, dirigentes o “representantes” son pechases. Su pensar es uno, su oratoria otra y su accionar descarado, sin que exista en apariencia algún punto de coherencia entre uno y otro. Su intención final siempre es clandestina, la ambición ilimitada, la prepotencia y el abuso parecen no tener fin, mientras su vergüenza siempre anda de parranda.

Su oratoria es para insultar nuestra inteligencia. Van fuera del país a declamar acciones políticas que podrían salvar el mundo pero aquí, su accionar es todo lo contrario. Nos consideran estúpidos, se burlan irónicamente de lo que ellos al parecer consideran basura.Entiéndase… ¡el pueblo!
Crean joyas oratorias de verdades; “los partidos han estado asediados por el personalismo y el clientelismo, se han desviado de sus fuentes de inspiración”. A confesión de parte, relevo de pruebas. “Que en la región las Presidencias de las Repúblicas son autoritarias y caudillistas”. Otra vez…culpable. Es como dice un viejo refrán; “un conejo diciéndole a otro oreju”.

Quizás por eso el chantaje prima en esta sociedad. Con o sin razón, día a día son más los que se unen a esta práctica, mientras los “dirigentes” aumentan la plaga del clientelismo. Nos podríamos cuestionar, ¿dónde llegaremos? Chantajean los choferes, los panaderos, los criadores de cerdos y pollos, algunos “periodistas bocinas” y, por demás, difamadores.Mientras la flojedad trata de complacerlos a todos. Por eso sigue la peste.

Por igual podemos cuestionar a estas organizaciones políticas sobre quien los autorizo, quien les dio patente de corso para endeudarnos hasta los tuétanos; quien les dijo que podían coger préstamos y préstamos cual si fuese una fiesta a la garata con puños. ¿Quién?
Solo hablan de reformas y más reformas fiscales en busca de más dinero proveniente de los bolsillos de este pendejo pueblo y, estamos plenamente de acuerdo en pagar los impuestos, porque ese es un deber ciudadano y más, si fuesen necesarios para asegurar el bienestar común, pero, no para que esos recursos sean utilizados por los políticos, ya sea regalándoselos a los partidos y sus satélites, llámense fundaciones o cualquier otro nombre que sirva de tapadera y peor aún, que nuestros “representantes” lo utilizan como si fuesen de su propio peculio para hacerse los “lideres” bonachones, en base a un clientelismo bochornoso, abusivo, inmoral y corrupto. Así es. ¡Si señor!

Twitter:@rafaelpiloto01