De allende son traídos para insultarnos, por lo que creemos y decimos
Rafael R. Ramírez Ferreira
rafaelelpiloto1@hotmail.com
Quisiese no divagar, porque al fin y al cabo o al sargento, no se llega a ningún lado. Es como flotar encima de una barza en el mar, donde las olas te pueden llevar mar adentro, conducirte hacia la playa o estrellarte contra los arrecifes. Incertidumbre total. En eso nos ponen las vicisitudes, las ansias insatisfechas o las contrariedades que padecemos minuto a minuto, producto de actos indelicados o las vacuencias de seres manipuladores e indeseables.
Vivimos de puros sofismas y justificaciones pendejas, dignas para ser creídas por desmemoriados, estúpidos o políticos del bando favorecido. En ocasiones estos “descubrimientos” son hechos por extranjeros que vienen a decirnos cosas como si aún fuésemos una aldea poblada de indios. Solo eso parece motivar a un “experto”, descendiente de nuestros primeros invasores, criminales y ladrones, que nos saquearon y por demás exterminaron nuestra raza indígena, para venir a calificar como “mal intencionados los ataques a los tribunales constitucionales, donde se le acusan de ser órganos políticos y no jurídicos”.
En verdad que este “experto”, que al parecer habla por boca de ganso, nos quiso decir estúpidos, tarados, que no sabemos ver ni comprender nada, cosa esta que, ni los aludidos han osado negarlo o meterse dentro de ese berenjenal. Porque todo en nosotros es política partidista: por eso, todo cae con los cambios de gobierno, porque no hacen nada por la nación, solo por ellos. ¿Comprende señor “experto”?
“Porque la intención aviesa” no es “deslegitimizar” las altas cortes, porque total, después del “palo dao”,y usted lo sabe muy bien, ni Dios lo quita. Estamos seguros, que esa intención aviesa y manipuladora –decimos nosotros-, habría que buscarla por otro lado, quizás, solo quizás, comenzando por el objetivo de su presencia en el país.
Lo avieso es insinuar lo que nadie ha visto que ha dicho, sobre la honradez y capacidad profesional de estos señores. Lo que no dijo este “experto”, es que el problema no fue “el qué son, sino, el cómo fueron”. Quizás este nuevo “descubridor” desconozca que en esta aldea, habría que hacer un hercúleo esfuerzo para sacar algún club social, asociación o colegio de profesionales, cual que sea la especialidad, que no sea apéndice de un partido político y cual directiva no conduzca a los demás miembros –y se dejan conducir-, por el camino señalado por un comité político. Eso, al parecer, no se lo dijeron “gobernador”.
Esto, señor “experto”, viene a colación, porque tampoco usted al parecer, tiene conocimiento, que en estos días escuché a alguien despotricando descaradamente sobre determinados políticos y como referencia le digo, que esto fue hecho por una “pluma a merced del mejor postor” o “bocina”, que de esto, indudablemente usted debe saber y de la cual, este personaje,ha vivido por largos años del chantaje producido por su “pluma”.
Lo tratado fue, y que no dijo, es que nuestros políticos, en su gran mayoría, se dieron cuenta, que lo enseñado por sus líderes fue solo una referencia, solo eso. No significaba que ellos pasaran y fuesen igual a ellos, porque además aprendieron, que a esas enseñanzas había que echarle sal y su respectivo sazón, sin cuyos condimentos para ellos no tendría sentido.
Esto, para su debido conocimiento, significa que nuestros líderes referenciales de las últimas décadas y ya fallecidos, sí que eran ambiciosos y vaya usted a ver, ambiciosos en superlativo pero, ambiciosos del poder.
No fueron “indelicados”. Lo material nunca fue un objetivo para ellos pero, sus aventajados discípulos por igual, salieron ambiciosos, quizás en demasía, del poder político.
Pero, al ser producto de esta era digital y vanguardista, a esa ambición por el poder, le agregaron sin medidas, la sazón maldita de la corrupción, de lo material y del descaro rampante del engaño y la manipulación del burgo por medio del fatal clientelismo, quizás para completar. Porque lo primero fue eso solamente, una referencia, tomando un poco de lo mejor de ellos y agregándole lo peor de la chusma y de los vividores políticos. En conclusión, señor “experto”; buenos profesionales pero, fatal el método elegido. Así nomás. ¡Sí señor!
Twitter:@rafaelpiloto01