Garras dictatoriales más tenebrosas
Al endurecer las penas contra los disidentes sus garras dictatoriales se tornan más tenebrosas. Con tal de mantenerse en el poder está decidido a no tolerar la menor crítica de la Iglesia ni de ningún otro sector. Muestra de su determinación es el proyecto que contempla penas de 15 a 30 años de prisión contra quienes reclamen justicia.