Las otras mujeres que inmortalizó da Vinci
La Mona Lisa, esa mujer a la que Leonardo da Vinci le arrancó una sonrisa, fue una de las pinturas favoritas del gran renacentista, quien la llevó consigo durante 16 años, añadiéndole siempre nuevos toques, pues era un perfeccionista notorio. Como bien dijo: «Los detalles hacen la perfección, y la perfección no es un detalle».Tras […]