Editorial

Exceso y abuso

Exceso y abuso

La presidencia de la Cámara de Diputados dispuso de 57 millones de pesos para ser distribuidos entre los 190 legisladores del hemiciclo a razón de 300 mil cada uno para que dispensaran regalos con motivo del Día de Las Madres, burda manera de dispendiar el dinero público.

Algunos diputados declinaron recibir esos RD$300 mil por entender que su función no es distribuir dádivas con dinero ajeno, sino la de legislar, aunque a mayoría de los congresistas participaron del festín, sin que se sepa si el uso y disfrute de ese dinero tendrían alguna forma de fiscalización.

El Departamento de Libre Acceso a la Información de esa cámara legislativa pretende justificar ese despropósito bajo el argumento de que por motivo de la pandemia se limitaron a repartir 57 millones de pesos en bonos a los diputados, porque no se pudo celebrar el Día de las Madres.

Hay que imaginarse entonces que si llegan a celebrar esa fecha, “como en años anteriores”, la suma a dilapidar sería mucho mayor, cuando lo que debió tomarse en cuenta es que los diputados y senadores ya reciben “barrilitos” y “cofrecitos”, por lo que entregarles más dinero constituye un exceso y un abuso.

El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, debería explicar en virtud de cuál ley se abroga potestad o calidad para distribuir 57 millones de pesos entre legisladores para uso y disfrute económico o político. Ahora se entiende porque no es momento de hablar de reforma fiscal.

El Nacional

La Voz de Todos