Santo Domingo.- En la Biblia encontramos muchos nombres que terminan o inician con la partícula «el», algo que muchos preguntan por qué se utilizan tantos casos similares en el libro hebreo.
El nombre Israel, por ejemplo, tiene algo que ver con esto. Resulta que los antiguos hebreos denominaban Elohim a su dios, pero luego decidieron usar las dos primeras letras (EL).
Israel (Yisra-el) significa «el que lucha con Dios».
También encontramos nombres como Daniel (escuchado por Dios), Ismael, Enmanuel, Ezequiel, Miguel y Gabriel (hombre de El).
Los hebreos también combinaban nombres de otros dioses, incluso extranjeros, para denominar poblaciones. Unieron el dios Bet (de Egipto) más «El) y denominaron a una ciudad con el nombre de Bet-El, que significa «Casa de El».
Betel fue una ciudad cananea de la región de Samaria, ubicada al norte de Israel.
De la misma manera encontramos a Betsaida, donde nacieron varios de los discípulos de Jesús, de acuerdo a los Evangelios. Su nombre también está vinculado al dios egipcio Bet.
Bet fue una divinidad de los antiguos egipcios. Recordemos que Israel (antiguo Canaán) fue territorio egipcio durante mucho tiempo y los hebreos asumieron la cultura egipcia, que incluye su religión.
Pero los hebreos no solo asumieron la cultura egipcia, sino que también adoraron dioses babilónicos, asirios, persas y helénicos y romanos.
Debemos recordar que Judea, luego llamada Palestina, estuvo bajo el dominio de Egipto, Asiria, Persia, Grecia, Babilonia y Roma.