Isaac Rabín y Yasser Arafat se dan la mano el 13 de septiembre de 1993 en la Casa Blanca con Bill Clinton en el centro.
“Dijo Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que es por cierto de dura cerviz”
Éxodo 32:9
Exterminación añorada y limpieza étnica por el Estado de Israel en la Franja de Gaza y Cisjordania, abyecto y genocida proyecto iniciado en La Casa Roja, sede del Plan Dalet, en Tel Aviv, elaborado el 10 marzo de 1948, justo 65 días antes de proclamar el Estado de Israel, el 14 de mayo de 1048, conforme a la resolución 181 de Naciones Unidas el 29 de noviembre de 1947, que dividió Palestina y el Mandato Británico en dos Estados, uno árabe, otro judío, que los árabes denominan Nakba (Desgracia).
Nakba, desgracia.
Marca inicio perverso e inhumano proyecto de limpieza étnica, expulsión, desarraigo de sus heredades, a más de 800 mil palestinos residentes en Palestina, que transcurrían su cotidianidad en armonía y paz.
Plan Dalet.
Diseñado y ejecutado en Casa Roja de Tel Aviv, por figuras estelares del nacimiento del Estado de Israel, comenzando por David Ben Gurión, que estrenaría el historial de sus primeros ministros, y conformado por Yigael Yadin, Moshe Dayan, Moshe Carmel, Shimon Avidan, Rehavam Zeevi, Isaac Pundak e Isaac Rabin.
Paradojas del destino, posible arrepentido por su anterior vesania contra los palestinos, Isaac Rabin opuso perseguir a palestinos, propiciando la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Por su ponencia de reconocer la Autoridad Nacional Palestina, Isaac Rabin, Shimón Peres y el rais Yasser Arafat, merecieron en 1986 el Nobel de la Paz, acto solemne por el presidente Bill Clinton, en virtud de los Acuerdos de Oslo, Noruega, el 13 septiembre de 1993.
El 14 de septiembre de 1993, Rabin firmó un tratado con el rey Hussein de Jordania finalizando 45 años de enfrentamientos.
El 23 de septiembre de 1993, la Knesset (Parlamento), aprobó Acuerdos de Oslo 1993 y la Casa Blanca.
El premier Ariel Sharón desconoció el 7 de septiembre de 2002, Acuerdos de Oslo 1993.
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El 14 de febrero de 1994, Rabin postula en Conferencia de Taba, sur del Sinaí, transferir a palestinos por Israel, la Franja de Gaza y Jericó, retirándose Israel el 13 de mayo de 1994, y el rais Arafat entra en Jericó, luego de 27 años de exilio.
El 28 de abril de 1994, Rabin cede a palestinos el control Ribera Occidental (West Bank).
Era demasiado para el poderoso, obtuso y perverso sector recalcitrante del sionismo.
El 4 de noviembre de 1995, el extremista derechista Yigal Amir, asesinó a Rabin, disparándole a quema ropa, ante la presencia del Mossad y el Shin Bet.
Isaac Rabin, hasta hoy, resulta el único gran líder y primer ministro israelí en postular un verdadero y permanente acuerdo de paz entre las dos etnias.
Esa luminosa y trascendental ofensiva de paz facturada por Rabin, fue socavada, ignorada, revertida y abominada por todos los primeros ministros sucesivos de Israel, con mayor escalada abyecta y condenable por Ariel Sharón y Benjamín Netanyahu, que desde el 27 de octubre 2023, luego condenable, demencial sangrienta incursión de Hamás en Israel, ha dispuesto arrasar la Franja de Gaza.
Amenaza ocuparla, destruido más del 70 % de sus estructuras físicas, hospitales, escuelas, matando más de 35 mil palestinos, inclusive más de diez mil niños, otros siete mil sepultados en los escombros de los bombardeos del Tzahal, pretexto destruir estructura Hamás.
El genocidio palestino Gaza y Cisjordania contiene tres lecturas.
Primero
Exterminio y éxodo 1.4 millones habitantes en Gaza.
Exterminio, despojo y éxodo 2.4 millones en Cisjordania.
Segundo
Demostrada inoperancia de Naciones Unidas, que sólo será operante cuando sus 193 miembros decidan sus resoluciones con carácter vinculante, no los cinco miembros del Consejo de Seguridad, retranca y hernia doble que postra solucionar graves casos, como el actual en Gaza y Cisjordania.
Tercero
Responsabilidad compartida del genocidio palestino en Gaza y Cisjordania entre el premier Netanyahu y el presidente Joe Biden, demostrado pusilánime e irresponsable para detener el genocidio, el único que puede lograrlo, por el inequívoco peso del imperio, que ha rehusado aplicar y usar.
El telón de fondo posterior, ha devenido en oprobios, ultrajes, limpieza étnica, asesinatos, vendimias de odios, vesanias, éxodos, genocidio, despojos de heredades en Cisjordania con más de 500 colonias de judíos, continuación del Plan Dalet de 1947, hasta concretizar el protervo sueño sionista de un sólo Estado en Judea y Palestina.
Un creciente fértil.
Un gran Israel.
El precio de ese abyecto y deleznable proyecto sionista constituye y evoluciona a genocidio.
Idéntico Armenia 1915.
Shoa nazi 1942-1945.
Ruanda 1989.
Los Balcanes 1995.
Rohinyas en Myanmmar, actual.
Darfur, Sudán, actual.
Retroceso profundo, degradación, e injustificable infamia del género humano.
En 1957 el historiador dominicano Ángel Salvador del Rosario Pérez, escribió el libro La exterminación añorada (Editora Montalvo, 402 páginas), demencial pretexto y perversa tesis de justificar genocidio ordenado por generalísimo Rafael Leónidas Trujillo entre el tres y cinco de octubre 1937, asesinando de tres mil a cinco mil haitianos realizando abigeo en la Línea Noroeste.
La exterminación añorada, que sin piedad, ejecuta hoy Israel en Gaza y Cisjordania.
Todo genocidio es condenable por el derecho internacional.
El Tribunal Penal Internacional de La Haya.
El derecho de gentes.
El inapelable, inexorable y justo veredicto de Jehová.
¡Pobre Israel que ha ganado todas las guerras y no ha podido ganar la paz!
