Como si se tratara de una campaña para minar la celebración de los próximos comicios, la Junta Central Electoral (JCE) ha tenido que apresurarse en negar supuestos obstáculos para la integración de los centros para ejercer el sufragio.

Las versiones enlazan con las dificultades que se citaron a raíz de la pandemia del coronavirus para garantizar las votaciones en el exterior.

La JCE, sometida a un incesante bombardeo por las denuncias de uso de recursos públicos y otras supuestas violaciones de la ley electoral, tendrá que mantenerse vigilante frente a las desinformaciones para enturbiar el proceso. Más aun cuando por los recursos tecnológicos las noticias falsas son tan fáciles de difundir.

Al negar los inconvenientes que se citaron para la conformación de los 16,001 colegios electorales, el tribunal está en presencia de otro aviso. Aunque en verdad existieran algunos elementos preocupantes la JCE sabe que se magnificaron los obstáculos sobre las votaciones en el exterior.

Con las versiones sobre los alegados problemas con los colegios puede asumirse que se está en presencia de una campaña de algún sector interesado en frustrar las elecciones congresuales y presidenciales de julio.