Editorial

Feo para la foto

Feo para la foto

Los economistas suministran ya extremaunción a la falleciente economía mundial, cuyo colapso ha sido diagnosticado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima que por la covid-19 se ha sumergido en una recesión muy superior al síncope que le sobrevino durante el período de la Gran Depresión de 1929.
Son lúgubres las estadísticas que se ofrecen sobre caída del comercio mundial, desempleo, reducción del consumo, quiebra de empresas, crisis bursátil, caída de precios de materias primas, depreciación de las monedas y, lo que es peor, sin que se vislumbre en el horizonte alivio significativo.
La Zona Euro, cuya previsión de crecimiento a principio de año era de 3.0 %, tendría un nivel de recesión de -3 %, lo que en términos reales significa una caída de un 6 % de su Producto Interno Bruto (PIB), con pérdidas de empleos muy superiores a la sufrida durante la crisis de la burbuja inmobiliaria de 2008.
La recesión del coronavirus arropa a las economías de Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, España y las del norte de Europa, como Países Bajos, Suiza, Suecia y Noruega, cuyas crisis económicas se agravaran aún más en el segundo semestre del 2020.
Estados Unidos, convertido en epicentro de la pandemia, ha perdido en menos de un mes 36 millones de puestos laborales, seis veces más que los empleos perdidos durante la Gran Depresión, por lo que tardaría varios años acercarse al 3 % de desempleo que tenía a mediado de marzo, la mejor cifra en 65 años.
La economía estadounidense, sobre la que el FMI vaticinó que crecería este año alrededor del 3 %, después de la pandemia se estima que decrecerá un -4.0 % del PIB en 2020, sin esperanza de retornar al crecimiento pleno en el año 2021.
China sería la única economía desarrollada que se mantendría en el carril de crecimiento, pero solo con 1.5 % del PIB, muy lejos del 6 % previsto y del porcentaje similar que alcanzó en el 2019, por lo que se prevé que esa ralentización económica acarrearía mayores problemas a Europa y a naciones emergentes.
América Latina también sufriría un descrecimiento económico de -4.0 %, en vez del 3 % positivo que el FMI había vaticinado, un escenario que se agrava por la baja en los precios del cobre, petróleo y gas natural y la reducción de las importaciones desde China, Estados Unidos y Unión Europea. El coronavirus ha puesto al mundo feo para la foto.

El Nacional

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