La polémica sobre la contratación de un espectáculo constituye un mal síntoma sobre la celebración de la Feria del Libro, pautada del 24 de agosto al 3 de septiembre de este año.

Esta vez el encuentro, que el Ministerio de Cultura dice que será más innovador y tecnológico, se efectuará en la Plaza de la Cultura y no, pese a la buena acogida que tuvo, en la Ciudad Colonial.

No hay mucha información sobre los escritores invitados ni las conferencias que se dictarán, pero sí está sobre el tapete el debate en torno a la contratación de un espectáculo artístico.

Las actividades para educar y entretener son propias de las ferias, pero se supone que en un evento dedicado al libro la lectura debe estar en primer plano.

Ese capítulo por ahora ha brillado por su ausencia. Los ministerios de Educación y de Cultura, que rigen todo lo relacionado con el libro, parece que todavía no tienen definido el programa que guiará el evento.

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La polémica sobre la contratación del espectáculo “Mariposas de acero”, que trata sobre la historia de las hermanas Mirabal, se ha visto como un mal síntoma alrededor de la Feria del Libro.

Aunque el Ministerio de Educación negó la contratación del grupo, que ofrecería 8 funciones por un monto de 40 millones de pesos, ha dejado mucho que desear que desde ahora el entretenimiento se coloque por encima de la lectura, que en definitiva es la esencia del encuentro cultural.