El Nacional

El dominicano Ramón Emilio Mejía del Castillo (Pichirilo), comandante de la Revolución de 1965, fue el segundo capitán del barco Granma, que zarpó de México en 1956 con un grupo de guerrilleros que participó en el asalto al cuartel Moncada, en 1957.

La revelación la hace Fidel Castro, líder del movimiento guerrillero, en la columna Reflexiones del compañero Fidel, que publica este sábado el diario oficial Granma y que reproduce El Nacional en la página 8.

La publicación está relacionada con la petición que le hizo al ex presidente cubano la periodista Daylis Sánchez Lemus, quien le solicitó información sobre Pichirilo.

Castro destaca el valor con que Pichirilo actuó para evadir una persecución de la Marina cubana, cuando el dominicano y el líder de la Revolución cubana eran parte de la expedición que se preparaba en Cuba en 1947 para derrocar a Rafael Trujillo.

Mi gran reconocimiento a Pichirilo parte del hecho de que tomó el mando del buque para apoyarme y en coordinación conmigo, realizó grandes y audaces esfuerzos por engañar a la corbeta de la Marina de Cuba que, con los cañones de proa listos, nos ordenó en el extremo oriental de Cuba retroceder hacia el puerto de Antilla, en la bahía de Nipe, donde el resto de la expedición estaba ya prisionera. Mi objetivo era salvar el grueso de las armas que llevaba el Aurora, expresa Castro.

Dice ignorar cómo Pichirilo pudo salvar la vida después del desembarco del Granma, cuando el destacamento de los expedicionarios fue prácticamente exterminado.

Supe por estos días que Pichirilo fue uno de los 19 expedicionarios del Granma que lograron escapar sin ser torturados, asesinados o enviados a prisión, dice Castro.

En sus Reflexiones, Castro rememora las actividades de Pichirilo proveyendo víveres al grupo que se preparaba para la expedición que se proponía derrocar a Trujillo.

Cuenta que fue Pichirilo identificó la goleta Angélica, propiedad de Trujillo, que fue asaltada por ellos cuando viajaba de Miami a Santo Domingo, pasando por las inmediaciones de Cayo Confites.

Según documentos de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) (siglas en inglés), regresó a República Dominicana procedente de Cuba en mayo de 1963, y fue apresado el 26 de septiembre tras el golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch.

Durante la Revolución de abril de 1965 en reclamo del retorno de Bosch al poder, Pichirilo dirigió el comando que operó en La Atarazana, para enfrentar a las tropas invasoras estadounidenses.

Nadie agradecería más que yo una biografía de Ramón Emilio Mejía del Castillo, no importa cuán modesta sea. Vale la pena que hombres como él, Jiménez Moya y otros heróicos combatientes, sean conocidos por dominicanos y cubanos, sostiene Castro en el trabajo.