Nueva York. “Esta es la suerte de mi vida, vivir en Nueva York”, dice un fragmento de la canción “Un día en Nueva York” de la orquesta de Los Hermanos Rosario, a la que hace honor Francisco Brito, un dominicano que llega a Estados Unidos en 1988, dejando atrás una cerrera de profesor universitario y hoy ocupa el cargo de gerente financiero para el área de seguros de los empleados de la ONU.
Contrario a Rony Beato, quien llegó por mediación de su esposa y hoy tiene que bandeársela como un toro, para poder pagar la renta, y a quien le encaja muy bien otra parte de la canción que dice “para yo vivir aquí no ha sido fácil”.
Brito con toda una carrera de catedrático en las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Tecnológica de Santiago (UTESA), abandonó la docencia para emigrar a Nueva York y a su llegada puso su condición de que no iba a trabajar en una factoría, lo que aceptó su esposa.
Mientras que para Beato la suerte no ha sido igual. “Si encuentro el trabajo que dejé en Santo Domingo, me regreso, esto aquí no es fácil”, dijo Beato, en conversación con este reportero abordo del Metro de Nueva York, de Mathattan al Bronx.
En Santo Domingo trabajaba como camarógrafo del canal 4 y en ocasiones hacía trabajo de taxi de Uber, trabajos que anhela volver a tener.
En Nueva York trabaja en un parqueo y como seguridad en una discoteca para cubrir sus gastos.
Profesor de la UASD
“En la vida hay que prepararse porque las oportunidades llegan, pero hay que estar preparado”, dijo Brito, quien por mediación de su esposa, vive en Nueva York, quien estaba en trámites de inmigración, salieron, los papeles, la tarjeta de residencia, y ella lo incluyó en el proceso y tuvo que emigrar.
P. ¿En 1988 aquí, cuál fue su primer trabajo?
R. Mi primera decisión fue estudiar inglés, porque vine y decidí que no iba a trabajar en ningún tipo de factoría, tenía las bases, para estar totalmente fluido con el idioma y sentirme confiado de conseguir un trabajo como yo quería. No quería venir a tener que trabajar en algún tipo de factoría, por decirlo así.
Dijo que en ese proceso se encontró con un ecuatoriano, su amigo, «me dice, ven acá, estamos hablando así mismo como estamos conversando nosotros y le hago una anécdota y un recuento de todo lo que he hecho, que ya a los 20 años ya estaba graduado de la UASD, que ya a esa época inmediatamente comenzaba clases y me dice, pero ¿por qué tú no trabajas en Naciones Unidas? Digo, ¿Naciones Unidas? No sé, ¿Por qué? No, no, no, no, tú deberías trabajar ahí y al día siguiente me entregó una aplicación, un formulario para que aplicara.
P. ¿Y él trabajaba en Naciones Unidas?
R. El papá de él trabajaba en Naciones Unidas, pero él me vio, que yo tenía las condiciones para trabajar ahí y me consiguió esa aplicación, ese formulario, lo cual llegué de inmediato y lo mandé por correo, en esa época era por correo, lo mandé por correo y como al mes y medio me retornaron con una carta haciéndome una invitación para tomar un examen de finanzas, lo cual para mí fue un poquito chocante porque vengo de un método de trabajo, una metodología, un sistema, vamos a decirlo así, un sistema ya en República Dominicana donde te van a contratar y te llaman para darte un examen y es a ti, donde te van a poner en una oficina y alguien te va a entrevistar y tú, no.

Cuando yo vengo a Naciones Unidas, por primera vez a Naciones Unidas, bueno, ya ustedes saben el protocolo para entrar ahí, así mismo con la carta de invitación y yo vengo con mi mente de que voy a sentarme en una oficina para tomar el examen, no.
El examen fue en el salón de la Asamblea General, había alrededor de 600 personas, y lo entregué en una hora, se va a la casa, y a las dos semanas, le enviaron una felicitación por haber pasado el examen y ahí sí tienen una entrevista personal.
Cuando vengo al Departamento de Recursos Humanos, con el encargado del Departamento de Exámenes y Reclutamiento, un francés, y me dijo, “señor Brito, usted está aquí porque quedó número uno en el examen. Sí, usted quedó número uno y tenemos una oferta de trabajo.
De inmediato me ofrecieron una oferta de trabajo y que cuándo puedo empezar. A lo que contestó, mañana. Eso fue el 18 de diciembre del 94, 95 y desde ahí estoy aquí, (en la ONU). ¿Cómo qué aplicaste? ¿A qué posición? A oficial de finanzas.
Y desde esa fecha permanece en la ONU escalando diferente posiciones incluyendo misiones a otros países.
P. ¿Y cuál te ofertaron?
R. Eso mismo.
P. Y luego, ¿Cuál fue el trayecto? ¿Oficial de finanzas?
R. Estuve en el plan de pensiones. De inmediato me pusieron en la división de “payroll”, en la división de nóminas, de la nómina de pensión pasé al Departamento de Nóminas de Naciones Unidas porque la pensión es una organización semiseparada de Naciones Unidas.
Un apunte
Países
Las posiciones que ha ocupado en la ONU lo han llevado a Sierra Leona, donde duró dos años; regresó a Nueva York; luego Haití, durante tres años. Uganda, en Mali, en Liberia, muchísimos países africanos. En Viena, en Bonn, en Alemania, y otros.