Difícil es creer que se produzca el desmonte ilegal de 160 tareas en la montaña Las Canas, en Montecristi, sin que ningún funcionario público se entere, como también que la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, con una inversión de 18 mil millones de pesos, fuera virtualmente abandonada por las autoridades.

Los ministros de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, de la Vivienda, Carlos Bonilla, y de Salud Pública, Víctor Atallah, han reaccionado después que ambos escándalos estallaron en la prensa, el primero definido como daño ambiental irreparable y en el complejo hospitalario con pérdidas millonarias en equipos.

Ceara Hatton dispuso la destitución del encargado de Medio Ambiente en Montecristi, quien nunca se enteró de la masiva tala de árboles en esa montaña próxima a un área de playa Buen Hombre, en tanto que el Ministerio de Vivienda culpó a contratistas porque cuatro torres de hospitales permanecen cerradas.

El desmonte ilegal se conoció por una denuncia del alcalde de Villa Vásquez, y la barbaridad de la Ciudad Sanitaria, a través de un reportaje de Listín Diario, lo que deja claro que Medio Ambiente, Salud Pública y Vivienda estaban en la de Belén y los pastores.

Después que el doctor José Joaquín Puello, presidente del complejo de hospitales, dijo estar dispuesto a arrodillarse con tal de que las autoridades concluyan las obras físicas y su equipamiento, el Gobierno anuncia que desde este mismo lunes iniciarían los trabajos de un conjunto de obras iniciadas en 2014.

En torno la tala indiscriminada en la montaña Las Canas, el ministro Ceara Hatton sometió por ante la Procuraduría de Medio Ambiente a Bartolo Castro, supuesto responsable de ese desmonte. Falta saber si serían identificados y traducidos a la justicia a quienes se dice sustrajeron costosísimos equipos en la Ciudad Sanitaria.

No son pocas las veces que en el actual gobierno, funcionarios prometen concluir ese complejo hospitalario de cuarto nivel, dotado de más de mil camas y equipos de última generación, la mayoría de los cuales perdieron la garantía sin ser usados nunca, y otros fueron sustraídos o desmantelados.

La Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar y el desmonte ilegal de un área montañosa en Montecristi, son apenas dos ejemplos de un comportamiento reactivo del Gobierno frente a situaciones escandalosas que estallan en las narices de funcionarios dormilones.