El eximio pintor Félix Disla tiene 92 años de edad, pero su mayor anhelo es que el Señor le dé el privilegio de cumplir los primeros 100 años, según dijo en una reciente entrevista con este columnista.
Aunque sus triunfos no se limitan a la República Dominicana, su nombre goza de un enorme prestigio en centros artísticos internacionales, donde ha hecho escuela y creado movimientos pictóricos.
Disla contó que su infancia no fue muy feliz por diferencias raciales entre sus padres, pagando él al final las consecuencias.
Mis padres eran blancos, descendientes de padres blancos, los dos de las Islas Canarias, contó, pero mi abuelo paterno se casó con una morena llamada Balbina de la Cruz Mi hermano nació blanco con los ojos claros y el pelo rubio, el orgullo de mis padres, y cuando nací yo inmediatamente vino la desgracia, mi padre dudó de mi madre y mi madre nunca le perdonó que dudara de ella.
Amante del baile y de las mujeres, tuvo que divorciarse de su primera esposa, con la que procreó cinco hijos, por los celos insufribles de ella, encontrando poco después a la que es ahora su mujer, quien según cuenta lo atiende como a un rey.
Entre las mejores cosas que le han ocurrido en su vida, expresó, fue el encuentro con su maestro Yoryi Morel, quien un día se interesó en mí y permitió que yo fuera su discípulo.
Sobre el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, recuerda que cada vez que yo iba a mencionar su nombre, yo decía Esteban. En mi casa se reunían muchos artistas pintores, poetas, literatos, pero estaba prohibido mencionar el nombre de Trujillo, todo el mundo tenía que decir Esteban para no decir este bandido.
Creador del Movimiento Hispanoamericano de Arte en los Estados Unidos en 1970, un par de años después ya realizaban la primera de 50 exposiciones, dándole la oportunidad a los jóvenes para que dieran a conocer sus obras internacionalmente.
A su actual mujer la conoció en un vuelo a Nueva York y llevan 37 años juntos, reveló entre sus muchas anécdotas
¿Quién es Félix Disla, para usted?, le preguntamos, a lo que respondió: un ser privilegiado porque tuve la suerte de conocer a Dios.