SAN PEDRO DE MACORIS. Glennys Cepeda recibió con sorpresa su elección y posterior exaltación a la inmortalidad del deporte de San Pedro de Macorís, a pesar de que entendía que ellose produciría en algún momento.
Así lo testificó la propia ex atleta de tenis de mesa, quien figura como de las mejores raquetas dominicanas de todos los tiempos, en su rama.
Ella fue inmortalizada el domingo último durante el XI Ceremonial del Salón de la Fama de Deportistas Petromacorisanos, donde además fueron elevados Fernando Tatis, Eliezer Madrigal, Wendy Santana, Guillermina Candelario, Agustín Santana (fallecido) y Adalberto Díaz.
La más dominante tenista del patio en su época, se sincerizó cuando en su discurso de agradecimiento, dijo que “no lo estaba esperando, al menos, no ahora”.
Agradeció al Salón de la Fama de San Pedro por convertirle en una inmortal de su provincia. Definió su exaltación como un mérito que le conceden de formar parte del recinto que reúne a los más grandes atletas de Macorís del Mar.
Tuvo palabras de agradecimiento para las instituciones y personas que le ayudaron en su carrera, entre los que incluyó a su padres Santiago, quien la introdujo al tenis, a la Asociación provincial y sus antiguos directivos Máximo nicolás y Martha Medina, así como al Comité Olímpico Dominicano y a la Federación Dominicana de Tenis de Campo.
Cepeda fue una notable tenista que dio brillo al país en eventos internacionales propio de su deporte y en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La nativa de esta ciudad (1981) fue campeona nacional en todas las categorías.
Su primera participación en un certamen oficial y de gran nivel fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1998, celebrados en la ciudad venezolana de Maracaibo.
Cuatro años después, en los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, El Salvador, Cepeda ganó la medalla de bronce en la modalidad de sencillos.
Candelario
Una que adquirió la condición de doble inmortal fue Guillermina Candelario, una de dos pesistas y de tres atletas domicanas que ha ganado consecutivamente medalla en Juegos Panamericanos.
“Sin Dios nada es posible, y hoy quiero ponerlo n primer plano por ayudarme a conseguir este logro, el que quiero compartir con la familia del deporte de San Pedro, la Federación de Pesas y el Comité Olímpico Dominicano, por todo lo que significaron en mi carrera”, dijo Candelario.
Es una múltiple medallista de Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, así como en eventos propios de su deporte como Campeonatos regionales y continentales.
Se destacó en la categoría de los 48 kilogramos y durante casi una década fue una de las mejores del continente. Candelario brindó 13 brillantes años de su juventud a representar con dignidad, orgullo y decoro a su país.
Ganó bronce en los Panamericanos de Winnipeg, Canadá en 1999, logró la presea de plata ante su público, en los celebrados en el país, en el año 2003 y agregó un metal de bronce en los de Rio de Janeiro, Brasil en 2007.
Su palmarés de preseas en la arena internacional lleva a las seis decenas, entre las que citan 23 de oro. Candelario ganó medallas de oro y bronce en los Centroamericanos y del Caribe de 2002 celebrados en El Salvador.
Santana
Uno que esperó la inmortalidad en vida fue el propulsor y otrora dirigente de tiro Agustín Santana, al decir de su nieta Francis Elizabeth Peguero.
“Mi abuelo esperó este reconocimiento en vida, pero Dios quiso que fuera luego de su muerte para que sus acciones sigan hablando por él”, indicó Francis Alizabeth.
El Ceremonial número 11 será patrocinado por el Ministerio de Deportes, Alcaldía Minicipal, EGE Haina, Hiper tiendas Iberia, Central Romana, Consejo Estatal del Azúcar, Gobernación Provincial, Ferquido, Ingenio Cristobal Colón (CAEI), César Iglesias, Barrick Pueblo Viejo, Texaco Central, Centro Médico Franklin Peña, Estrellas Orientales, Kamael CxA (Kalil Haché), Agua Larimar y Chachí Motors.
UN APUNTE
En la selección
Glennys integró la selección desde 1990 hasta el 2003, desde competencias infantiles, hasta juveniles y nivel superior. En 2003 colgó la raqueta luego de participar en sus primeros y únicos Juegos Panamericanos, en la justa que ese año tuvo como sede el suelo patrio.
