Hay consenso sobre el colapso del Estado de Haití, pues los poderes públicos desaparecieron y se llevaron de paso los órganos que conforman un gobierno e incluso es un conglomerado ingobernable, que exige y demanda oxigenación foránea, traducida en una intervención de fuerzas militares extranjeras, violando los principios de la autodeterminación de los pueblos y la norma fundamental del derecho público de la no intervención internacional en los asuntos internos de los países.

Y debido a que existen conceptos diferentes de país, nación y Estado, tomando como referencia a Haití, el licenciado Damaso Adames, quien es el coordinar principal de la Mesa Nacionalista, nos envía una carta, donde las siguientes precisiones:

“Diferencias entre gentilicio, nación, nacionalidad, estado y ciudadanía dominicana. Existe gran confusión entre estos conceptos, maliciosamente grupos de intereses que motivan la invasión, ocupación y suplantación de los dominicanos, por personas originarias del estado haitiano, promueven por todos los medios posibles. El error se agiganta al abordar los conceptos nacionalidad y ciudadanía, que coinciden en los casos de personas originarias del mismo estado, no es así cuando de extranjeros se trata.

Entre 1496 y 1498 los conquistadores españoles que llegaron a la isla por el norte, se mudaron al sur al ser informados de la existencia de oro en abundancia, fundaron una pequeña ciudad sobre la margen oriental del río Ozama, bautizada con el nombre de Santo Domingo, posteriormente Nicolás de Ovando la mudo a la orilla occidental donde existe hoy, al ser atacada por una colonia de hormigas.

Expresada esta introducción, iniciemos con los conceptos:
El gentilicio es la etiqueta con que se nombra a los miembros o componentes de un colectivo o país, el de “dominicano” nos corresponde a la nación dominicana, que habitamos la parte este de la isla Hispaniola, Haití la oeste.

La Nación es, un grupo de personas con historia, idioma, costumbres, usos similares, ciertos objetivos y mitología común que se reconocen o consideran como miembros de la misma comunidad y se autodefinen con un gentilicio, la dominicana inicio su formación al nacer el primer hijo de español, aborigen o negro desarrollando usos y costumbres diferenciados, de los conquistadores españoles. Existen pruebas documentales del uso del gentilicio nuestro, desde el siglo 17; implica que nos reconocíamos como grupo social diferenciados de españoles, franceses, holandeses, ingleses y otros que frecuentaban la isla.

La Nacionalidad deviene de la nación, es la pertenencia a ella, es un concepto más cultural que político y por tanto más permanente, no se puede ni regalar ni otorgar ser dominicano, cubano o boricua. Es la esencia y forma de esos grupos sociales; sus comidas, músicas, formas de comportarse, de ver la vida.

El Estado es la organización política que se da una población por su poder soberano y debe ejercerlo en un territorio. Este lo forman personas que se asientan en un lugar y los que luego se le vayan sumando, acatando su ordenamiento.