El prolongado drama que vive el vecino pueblo de Haití, por lo visto abandonado a su suerte por la comunidad internacional, sumido en una nefasta combinación entre tragedia y olvido. El propio secretario general de la ONU, António Guterres, en su reciente visita a Puerto Príncipe, calificandolo de pueblo atrapado en un ciclo trágico de violencia y miseria, llamando a no olvidar a Haití.
Guterres pidió poner a Haití en el mapa político internacional y hacer de la tragedia de este pueblo la principal prioridad de la comunidad internacional, llamándolos para que apoyen a Haití, incluso con una fuerza internacional que pueda respaldar a la policía nacional.
Expresó que pudo percibir el agotamiento de una población que enfrenta una cascada de crisis y condiciones de vida insoportables durante demasiado tiempo.
El jefe de la ONU instó al Consejo de Seguridad, que discutirá la situación de este país a finales de julio, a autorizar el inmediato despliegue de una fuerza de seguridad internacional sólida.
Recordamos que en octubre pasado, haciéndose eco del pedido del primer ministro Ariel Henry, ya había reclamado al Consejo de Seguridad que enviara contingentes para apoyar a la policía haitiana, superada por la violencia de las pandillas, y aunque algunos países han dicho estar dispuestos a participar en una fuerza como la reclamada, hasta el momento ninguno se ha ofrecido para liderar esta operación.
Ojala Brasil tomara la iniciativa como hermano mayor latino americano. Guterres hizo un llamado a los estados que tienen la capacidad de proporcionar una fuerza de seguridad sólida para que dejen las dudas y estén listos para seguir una decisión del Consejo de Seguridad ya que cada día cuenta y si no actuamos ahora, la inestabilidad y la violencia tendrán un impacto permanente en generaciones de haitianos.
Denunció que Puerto Príncipe estaba rodeado de bandas armadas que bloquean las principales carreteras que conducen a los departamentos del norte y del sur, controlando el acceso al agua, alimentos y atención médica.
También condenó en términos enérgicos la violencia sexual generalizada que las bandas usan como arma para infundir miedo.
Luego de su visita a Haití, el jefe de la ONU participó en la cumbre del Caricom, donde insistió en la necesidad de formar una fuerza extranjera de seguridad en Haití.
Que la Comunidad Internacional haga lo que tanto exige y vaya y actúe de una vez y por todas para proteger los Derechos Humanos del pueblo de Haití, sumido entre la tragedia y el olvido.