El gobierno central y sus colaboradores saben muy bien que el paso de haitianos a territorio dominicano es proporcional al tiempo, es decir, que mientras pasan los días, las semanas, los meses y los años la entrada ilegal al país de esos intrusos se incrementa considerablemente.
Eso se refleja de manera negativa para el país puesto que el Estado dominicano tiene que aumentar su presupuesto sobre todo en materia de salud para darle el servicio obligatorio a las miles de haitianas que vienen, a través de una mafia organizada, a parir a los hospitales estatales.
Se estima que por ese concepto el pasado año el costo del contribuyente dedicado a atenciones médicas para las haitianas ilegales fue unos RD$ 1,800 millones que no es paja de coco para un país pobre que no puede solventar sus necesidades prioritarias.
Además de esa situación, los haitianos hacen de los espacios públicos vertederos y retrete el entorno donde moran, convierten las aceras en puntos comerciales y cocinas, obstaculizándoles el paso al peatón y si se trata de la zona rural la transforman en desierto mediante la tala de árboles para hacer carbón y su vivienda.
Añadámosles las acciones delictivas en que incurren esos nacionales. A propósito en una ocasión dijo el alcalde de Santiago, Abel Martínez, que “una gran cantidad apreciable de haitianas vienen aquí expresamente a parir y no cuentan con ningún documento”, y agrego yo, ni se lo exigen tampoco. A caso eso no lo saben el gobierno y sus autoridades?
Ahora el jefe del ejército, Estanislao Gonell informa con bombos y platillos la integración de 9 mil soldados más que dizque reforzarán la frontera a fin de impedir la entrada de ilegales durante las festividades de fin de año. Y cuándo se ha impedido la entrada de esos intrusos al territorio dominicano? Nunca. Se hace un bulto y nada más.
Pero no basta con que el gobierno y sus colaboradores estén conscientes de que esté ocurriendo esa realidad, sino poner en prácticas medidas que conlleven por lo menos un efectivo y verdadero control migratorio. Una de esas medidas sería la eliminación de la cúpula militar que está en la frontera que permite la penetración ilegal al país de los haitianos.
