El pasado 25 de marzo, se inauguró la XXVIII Cumbre Iberoamericana. Esta se ha convertido en un espacio clave para fortalecer la cooperación y la integración regional, así como para impulsar políticas y estrategias conjuntas en áreas como la educación, la ciencia y la tecnología, la cultura, el medio ambiente, la economía y el comercio, entre otros temas. También ha permitido el establecimiento de alianzas y acuerdos de colaboración entre los países participantes, lo que ha contribuido al desarrollo y crecimiento económico de la región en su conjunto.

República Dominicana es uno de los países miembros de la Cumbre Iberoamericana desde su creación en 1991. En las últimas ediciones nuestro país ha tenido un papel activo en la discusión de temas como la educación, innovación y el emprendimiento, y ha promovido iniciativas tanto para fomentar el desarrollo sostenible como para el fortalecimiento institucional. Este año, como país anfitrión de este encuentro, reforzamos nuestra posición de colaboración internacional, gozando de una estabilidad envidiable en la región.

Uno de los mayores beneficios que brindan estos espacios es el establecimiento de alianzas y acuerdos de colaboración entre los países para abordar problemáticas comunes. Evidencia de ello es la firma de la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos Digitales. Esta Carta que parte de una propuesta del Reino de España, será un instrumento de adhesión voluntaria para garantizar los derechos digitales de la ciudadanía iberoamericana.

Para la elaboración de esta importante pieza, se llevaron a cabo múltiples reuniones de trabajo, en las que el país fue representado por el viceministro de Agenda Digital, José David Montilla.

El resultado ha sido un instrumento que busca configurar un marco de referencia regional que favorezca el desarrollo de normativas actualizadas. Este documento servirá de guía para el desarrollo de las políticas públicas nacionales.

Para su elaboración, se tomó como eje central a la persona y sus derechos. El objetivo es generar el mayor cierre posible de las brechas existentes, así como la promoción y desarrollo de sociedades digitales inclusivas, justas, seguras, resilientes y sostenibles.

República Dominicana ha apostado por una mejoría de nuestro tejido productivo a través de la digitalización y el apoyo en la tecnología. Para ello, es necesario reforzar y adecuar nuestras normativas de modo que los derechos digitales de todos los dominicanos sean valorados, respetados y protegidos. De este modo, garantizamos la apertura al uso y aplicación de tecnologías emergentes que nos mantengan a la vanguardia que demanda esta era digital.

Por: Orlando Jorge Villegas

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