El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) no ha determinado el estado mental de Ana Josefa García Cuello, la médico militar acusada de decapitar a su hija de seis años, el 15 de agosto, diagnostico que, en el caso de que resulte con una afección mental de esquizofrenia, podría llevar a las autoridades a declararla no imputable del horrendo hecho.

Mientras tanto, Castillo se encuentra en la cárcel cumpliendo una medida de coerción de un año de prisión, a la espera de los resultados de la evaluación psiquiátrica que le ordenó hacerle el juez Leomar Cruz Quezada, de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este.

Dicha evaluación está a cargo de un equipo profesional del Inacif, quien deberá determinar su estado mental y su recomendación a las autoridades.

De determinarse que realmente sufre de esquizofrenia y que cometió el hecho durante una crisis generada por esa situación, podría ser declarada no imputable y que se ordene que sea atendida por especialistas.

La inimputabilidad para enfermos mentales está contemplado en los artículos 374, 375, 376 y 64 del Código Procesal Penal. Su abogado, Juan Concepción, alega que su cliente padece esquizofrenia desde hace once años.

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Según la Policía, García Cuello decapitó a su hija de 6 años en presencia de su otro hijo de 8 años y tras cometer el hecho, llamó a su esposo, para decirle que había ocurrido un problema.

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García Cuello, de 44 años, es una médico militar, entregada a las creencias cristianas, fungiendo como primer teniente del Ejército de la República Dominicana.

El expediente acusatorio indicas que luego del suceso, la presunta homicida acudió hacia su vecino en busca de “ayuda”, asegurando que un hombre desconocido había entrado a su hogar, agrediendo a su hija.