Coronel, ayer se cumplieron 53 años de que usted nació para siempre. Y hoy, hacen cuatro años que le escribimos el primer informe, donde le expresábamos palabras como estas: “Aquellas balas que te inmortalizaron junto a otros colosos del honor y la dignidad, no sabían que te elevaban por siempre a la altura infinita de la gloria.
Los que te dispararon no entendieron que con sus disparos estaban encubando un soldado que se agigantaba por encima de los sueños de la heroicidad. Por eso ese día no caíste: te agigantaste”.
Por eso, coronel de siempre, le informamos lo siguiente:
Primero: Que, nosotros hemos cumplido con el deber de recobrar la memoria de abril, y continuar la defensa de los militares y policías, que junto al pueblo, creyeron en sus fiemes propósitos de que se respetara la Constitución de 1963, se repusiera al presidenta Juan Bosch y se defendiera la soberanía nacional, pese al temor que se ha apoderado de muchos políticos, los cuales han perdido el sentido de la historia, hasta el extremo de pasar de la defensa de una posición revolucionaria de aquellos días, a la defensa de una posición social y económica, como consecuencia de la sumisión política en que se ha caído después de la represión que prosiguió a la revolución del 65.
Segundo: Que en estos momentos, no hay represión política, pero el abandono de los principios constitucionales que usted defendió ha sido tan grande, que los partidos políticos hoy han llegado al extremo de convertirse, en su mayoría, en una fábrica de corrupción, como fruto de una desorganización tan grande, que ni tienen padrones internos, ni los locales de los partidos están abiertos, para educar ética, cívica y políticamente a su militancia, principalmente a los y las que aspiran a cargos electivos, quienes están obligados a conocer la Constitución y las leyes que deberán jurar defender cuando resulten electos al cargo que aspiren.
Tercero: Respetado comandante, en este país por el cual usted fue capaz: a) de asumir la reposición del Consejo de Estado el 19 de enero de 1962, después que el doctor Joaquín Balaguer lo había desmantelado tres días antes, provocando una estela de muertes; b) enfrentar las tropas norteamericanas y dominicanas cuando intentó tomar el Palacio Nacional, símbolo del poder, aquel inolvidable 19 de mayo, junto a nacionales y extranjeros, hoy las elecciones municipales, congresuales y generales, ante la ausencia de la formación de la voluntad ciudadana mediante un el desarrollo de un programa particular conforme a la ideología de cada partido, que permita que cada ciudadano o ciudadana, a la hora de votar, emita un voto consciente, se ha degenerado tanto, que lo que hace una gran mayoría es votar por quinientos pesos, un pica pollo y cualquier tontería más.
Cuarto: Como ha primado el criterio del sistema de corrupción instalado por la estructura de dominación balaguerista, el cual se colocó por encima del sistema de moralidad pública del Profesor Juan Bosch, a los militares constitucionalistas le ha dado mucha lucha lograr que, de manera definitiva, les sean reconocidos sus derechos adquiridos. Pero continuaremos adelante, hasta que aquí se haga lo que hay que hacer, que es: ¡Que se cumpla con la ley!
Este vigilante comandante, que seguiremos luchando, sin descanso, para que tengamos partidos organizados conforme a la ley; para que tengamos una Junta Central Electoral que entienda que es la Constitución que le da los poderes para organizar unas elecciones libres, transparentes, con equidad y con toda la objetividad posible, haciendo que los partidos tengan un padrón interno transparentado y no pasemos la vergüenza de que en una Ley de Partido, se quieran imponer padrones abiertos para primarias internas, lo que sería un premio para seguir el desorden partidario.
Espero que en el próximo informe, le podamos decir, que a los militares y policías constitucionalistas les hayan reconocidos sus derechos adquiridos, y que el Presidente de la República, junto al ministro de Defensa y el director general de la Policía, desfilaron juntos a los militares, policías y los civiles constitucionalistas, el próximo 24 de abril, como lo hacen el Día de la Independencia, y el 16 de agosto de cada año.
Ya es tiempo de que se reconozca, que aquella gesta del 1965, es la acción más brillante de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional moderna, porque junto al pueblo, defendió el respeto a la Constitución, las leyes y la soberanía nacional, como lo ordena la Carta Magna.