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Inteligencia artificial

Inteligencia artificial

José Antonio Torres

El tema de la Inteligencia Artificial se ha puesto de moda en los últimos meses en el mundo, y por supuesto que en este mundo global también es tema de discusiones entre dominicanos, tras la colocación en el mercado de software que pueden interactuar con los humanos.

Sin embargo, los esfuerzos por reproducir algunas habilidades mentales humanas en máquinas y androides se remontan muy atrás en la historia, basta recordar los mitos sobre el coloso de Rodas entre los griegos, las estatuas «parlantes» del medioevo,y el androide que jugó al ajedrez con Napoleón.

De modo que la concepción de la inteligencia humana como un mecanismo no es reciente ni ha estado disociada de la psicología: Descartes y otros pensadores antiguo se refirieron a la mente humana como una forma de mecanismo.
Es así como la idea de construir máquinas que puedan ejecutar tareas percibidas como requerimientos de inteligencia humana es un atractivo moderno, pero con raíces en el pasado. Las tareas que han sido estudiadas desde este punto de vista incluyen juegos, comprensión de idiomas, diagnósticos de fallas, robótica, y suministro de asesoría en diversos temas.

Así funcionan los sistemas de administración de base de datos cada vez más sofisticados, y es así como el intento de crear máquinas capaces de realizar tareas que son pensadas como típicas del ámbito de la inteligencia humana, acuñaron el término Inteligencia Artificial en 1956.

Como algunas máquinas, especialmente las calculadoras, se diseñaron para evitar el tener que pensar y para hacer el pensamiento más rápido y exacto, fue inevitable que desde sus orígenes las calculadoras, y más adelante las computadoras, se relacionaran con la inteligencia y el pensamiento enfatizando sus similitudes.

La IA fue introducida en 1950 por el inglés Alan Turing en su libro «Maquinaria Computacional e Inteligencia.» A pesar de que la investigación sobre el diseño y las capacidades de las computadoras comenzaron algún tiempo antes, fue hasta que apareció el trabajo de Turing que la idea de una máquina inteligente cautivó la atención de los científicos.