Opinión

Joaquín Balaguer

Joaquín Balaguer

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Dentro de su línea editorial Joaquín Balaguer fue un abanderado del nacionalismo al igual que de la unión y confraternidad de las naciones hispanoamericanas. Así lo plasmó en su artículo: “Nacionalismo continental”, en el periódico La información del 18 de septiembre del 1923 cuando expresó que todos estábamos sufriendo, los unos con mayor intención que los otros, las finalísimas consecuencias de la abrumadora política de privilegios y absorción de los Estados Unidos, y todavía los pueblos latinoamericanos no se han dado, o no se han querido dar cuenta de los peligros que es mantenerse dentro de una abrumadora disociación o de un perjudicial alejamiento como si fuéramos pueblos distintos, de costumbres enteramente diferentes, de peculiaridades étnicas diversas y de fuentes genéricas contrarias.

Decía que éramos nacionalidades que con, los mismos orígenes raciales tenemos el deber de amarnos entrañablemente y de asociarnos políticamente y que no perdería su carácter idealista, mientras todos no nos demos cuenta de que era inaplazablemente necesario desarrollar en nuestra América un espíritu de fuerte, expansivo y vigoroso nacionalismo continental.

Otro tema que era de gran preocupación para este joven pensador era el de las relaciones dominico-haitianas y el problema fronterizo donde reiteraba que era imperiosa la fijación de los límites como una forma de mantener la integridad territorial de nuestra República Dominicana.

Balaguer señalaba con su pluma la tendencia imperialista y de dominio por parte del vecino de occidente, al que llamó; “Mar de Carbón”, seducidos y justificados bajo la absurda idea de “la isla una e indivisible” de Toussaint Louverture. Así lo identificó en su artículo de la Información del 1 de diciembre del 1927: “El imperialismo haitiano”; “Haití como manifiestamente lo demuestran sus vinculaciones históricas con la Patria Dominicana, es una nación esencialmente imperialista. Todos los mandatarios de aquel país vecino han tenido y tienen todavía la obsesión de abatir la Republica con el acero de sus espadas imperiales.

El sueño de la “una e indivisible” es una pesadilla que ha echado raíces en el África tenebrosa de la conciencia nacional haitiana”. Balaguer fue coherente y visionario sobre el tema haitiano considerándolo en una ocasión como el mayor problema de nuestra nación, que adquiere sigilosa y sistemáticamente ribetes preocupantes para nuestra seguridad nacional que merecen toda la atención de nuestra nación.

El Nacional

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