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John Dillinger: vida, muerte y posible exhumación de un notorio asaltabancos

John Dillinger: vida, muerte y posible exhumación de un notorio asaltabancos

¿Fue acribillado el notorio gángster y asaltabancos John Dillinger frente al Teatro Biograph de Chicago el 22 de julio de 1934? La historia afirma que allí y ese día recibió cuatro tiros de agentes especiales que lo perseguían cuando él salió de la citada sala de cine (donde, se cuenta, vio una película estelarizada por Clark Gable) y que murió por las lesiones que sufrió en el cuello y la cabeza.

Buscado por una veintena de robos de bancos (incluso asaltó oficinas de la policía en cuatro ocasiones), Dillinger cobró ruda fama, en parte por su personalidad bombástica y por las escandalosas crónicas que los medios de su época, en plena Gran Depresión, hicieron de sus acciones criminales y sus fugas.

Su cadáver fue visto por miles de personas que acudieron específicamente para ello a la morgue del Condado de Cook, donde se ubica Chicago, y luego fue sepultado en el cementerio Crown Hill, de Indianápolis, Indiana, la ciudad en la que nació en 1903.

Pero ahora, descendientes de Dillinger afirman que tienen “evidencia” de que su ancestro no fue el individuo que murió abatido por la policía el 22 de julio de 1934 en el Teatro Biograph. Y, según el relato del periódico Chicago Sun-Times, para dilucidarlo han solicitado se les permita abrir la tumba de Dillinger y exhumar su cadáver para realizarle pruebas de ADN.

Todo ello facilitado en el hecho de que el canal de televisión The History Channel prepara un documental sobre Dillinger, que incluiría la cobertura de la exhumación y del eventual resultado del análisis genético.

Dillinger murió joven, a los 31 años, y fue, junto a otros criminales famosos, uno de los más conocidos delincuentes de su época, en un periodo que en el contexto de la prohibición del alcohol y la debacle económica de la Gran Depresión presenció el auge y la caída de notorios personajes: entre ellos los capos mafiosos Al Capone (encarcelado en 1931 a los 33 años) y Lucky Luciano (encarcelado en 1936, a los 38) o los asaltabancos Bonnie Parker y Clyde Barrow (la pareja delictiva conocida como ‘Bonnie y Clyde’) que fueron abatidos por la policía en 1934, dos meses antes que Dillinger, cuando tenían apenas 23 y 24 años, respectivamente.

Nacido en 1903, Dillinger quedó huérfano de madre a los cuatro años y se afirma que su padre era un hombre rudo que, al parecer, practicaba una férrea disciplina sobre su familia. En todo caso, Dillinger comenzó a tener problemas con la ley desde su adolescencia, que transcurrió en Indiana, por diversos robos y conductas rebeldes. Incluso desertó de la Marina, a la que se había alistado a principios de la década de 1920, y fue dado de baja deshonrosa.

Cuando volvió a Indiana sus prácticas delictivas comenzaron a incrementarse. Comenzó robando pequeñas tiendas, pero fue arrestado, condenado y encarcelado de 1924 a 1933. Estando en la cárcel endureció su personalidad, se hizo amigo de otros reos y cobró odio hacia la sociedad.

Y se cuenta que, en prisión, notorios robabancos encarcelados planeaban, en compañía de Dillinger, futuros atracos que realizarían cuando fueran liberados.

Dillinger finalmente salió de la cárcel en 1933 y no tardó en dedicarse al crimen: robó varios bancos en varias ciudades de Ohio con un botín de miles de dólares (muy fuerte para su época), pero fue capturado nuevamente y encarcelado. Pero miembros de su banda delictiva irrumpieron en la cárcel y lo liberaron.

Luego, al menos una docena de bancos en varios estados fueron asaltados por Dillinger y su banda entre 1933 y 1934, hasta que fueron capturados en Arizona. Dillinger fue enviado de vuelta a Indiana y llevado a la cárcel, pero volvió a escapar con ayuda de un arma (que algunos dicen era real y otros una falsa hecha por el propio Dillinger).

Acusado formalmente de varios crímenes, Dillinger huyó primero a Chicago y luego a Minnéapolis, acompañado de su novia Billie Frechette y miembros de su banda. Pero en esa ciudad de Minnesota fue detectado por la policía, y en un tiroteo Dillinger fue herido en una pierna. La pareja huyó de vuelta a Indiana, bajo vigilancia policiaca y a principios de abril decidieron huir a Chicago.

La policía les seguía el rastro. Ese mismo mes, Frechette fue identificada y arrestada en Chicago. Eso al parecer consternó a Dillinger, quien planeó rescatarla e incluso irrumpió en una estación de policía en Indiana para robar armas y chalecos antibalas. Pero al final no hizo nada y nunca volvió a ver a su novia, que pasó dos años en la cárcel.

Curiosamente, cuando Frechette salió de prisión se unió a familiares de Dillinger y con ellos escenificó durante cerca de un lustro una espectáculo teatral itinerante titulado ‘El crimen no paga’.

Bajo fuerte presión, y para tratar de evitar ser reconocido y con ello evadir la justicia, Dillinger se sometió a trabajos de cirugía plástica que, al haber sido un tanto torpes y rudimentarios (se cuenta que pudo haber muerto a causa de una mala administración de anestesia), no habrían resultado como esperaba.

Pero logró mantenerse escondido tanto en Illinois como en Wisconsin e incluso logró escapar a tiros en compañía de algunos de sus cómplices en un encuentro que tuvo con la policía.

Finalmente, optó por esconderse en Chicago e incluso asumió el nombre de otro delincuente con el que, se dice, tenía cierto parecido. Pero la policía identificó poco después la presencia de Dillinger en esa ciudad, en la que convivía con su última novia, Polly Hamilton, a quien conoció en un burdel en la cercana población de Gary, Indiana.

Y se cuenta que fue justo la matrona de ese burdel, una inmigrante originaria de Rumania, la que, tratando de llegar a un acuerdo con las autoridades para no ser deportada, delató a Dillinger, a quien finalmente fue ubicado en Chicago.

El Teatro Biograph en Chicago, a poco de la muerte de John Dillinger en ese mismo sitio el 22 de julio de 1934. Se proyectaba allí entonces la película ‘Manhattan Melodrama’, estelarizada por Clark Gable y William Powell. (AP Photo)

Ahora, aún no se ha concedido la aprobación final para la exhumación de su cadáver, pero quienes se han identificado como sobrinos de Dillinger, Mike y Carol Thompson, la han solicitado luego, de acuerdo al Sun-Times, de que se les presentó evidencia que el muerto en el Teatro Biograph el 22 de julio de 1934 no sería su tío, pues afirman que el color de sus ojos, la forma de sus orejas, la silueta de su cara y sus huellas digitales no coincidirían con las de Dillinger.

Se añade, además, que la morfología de algunos dientes de Dillinger tampoco coincidiría con la del cuerpo del individuo acribillado.

Pero el hecho de que Dillinger se hubiese practicado cirugías plásticas podría explicar en parte esas discrepancias. No se ha revelado quién mostró esa evidencia a los Thompson, pero en todo caso serían las pruebas de ADN lo que probaría si ese cadáver es el de su tío. Aceptando ciertamente que los Thompson fuesen sobrinos de Dillinger.

El FBI en Chicago ha rechazado esas suposiciones y dicho que hay gran cantidad de datos, incluidas huellas digitales, que comprueban que Dillinger fue el individuo que murió a tiros de la policía ese día en ese teatro y que es, según relata The Guardian, solo un mito que el fallecido hubiese sido otra persona que pasaba por el lugar y no Dillinger.

El hecho de que The History Channel pudiese participar en el asunto le da a todo una carga mediática singular, y posiblemente un atractivo económico para proceder con la exhumación, como ya sucedió, recuerda el Sun-Times, con el documental que ese canal hizo de la historia del asesino serial H. H. Holmes, quien fue condenado a muerte y ejecutado en 1896.

La versión de que podría haber evitado su ejecución motivó la exhumación de Holmes en 2017. Todo quedó incluido en un capítulo de la serie ‘American Ripper’ (El destripador estadounidense) emitida, justamente, por The History Channel. Al final, el cuerpo exhumado fue identificado como Holmes y reinhumado.

Algo similar podría ser el caso de Dillinger, lo que estaría en paralelo con la cobertura trepidante que, en vida, los medios de su época le concedieron a sus golpes criminales.

El cuerpo del gángster John Dillinger, expuesto en una morgue en Chicago en julio de 1934, luego de que fue acribillado y muerto por policías que lo buscaban por varios cargos criminales.

El Nacional

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