Asquea la doble moral de algunos sectores en la República Dominicana. Todos saben que la delincuencia tiene su origen en una deuda social acumulada, la desigualdad social, la adicción de jóvenes a las drogas, baja escolaridad, violencia intrafamiliar y social, entre otros aspectos de no menos importancia.

Es innegable que la seguridad ciudadana es un tema preocupante, pero jamás se debe apoyar, que, por razones políticas, se quiera negar que, desde la jefatura del Mayor General, Eduard Sánchez González, se han hecho ingentes esfuerzos para combatir ese mal, que debe ser una responsabilidad de todos los sectores sensatos, no solamente de la Policía Nacional.

Es tanto así que, en Cristo Rey, la delincuencia descendió notablemente, después de que la Policía Nacional pusiera en marcha la estrategia integral de seguridad ciudadana: ‘’ Mi país seguro’’.

La clase política está consciente que el problema no lo representa el director general de la Policía Nacional, Eduard Sánchez González, quien es un joven súper preparado y con un currículo envidiable, y que ha hecho un gran trabajo al frente de la institución. Lo esencial es aplicar políticas públicas apropiadas que impacten positivamente en la sociedad dominicana y en la Policía Nacional, incluyendo los familiares de cientos de policías que han perdido sus vidas en el cumplimiento de su deber.

Nuestra Policía no está formada por alemanes, ni suecos, cuyas sociedades por sus niveles de educación, facilitan el trabajo, nuestra policía está integrada por dominicanos que tienen grandes precariedades económicas y en muchos casos, ingresan a las filas por necesidades económicas, no por vocación.

Ahora bien, hagamos un simple ejercicio: cerremos nuestros ojos e imaginemos a la República Dominicana, un solo día, sin el servicio de la Policía Nacional. El solo hecho de pensarlo da grima.

La naturaleza de la política es alcanzar el poder por cualquier vía, pero pienso que no se puede ‘’politiquear’’, exigiendo a nuestra fuerza del orden, lo que la clase política no le ha proporcionado por tantos años. Vamos a reformar nuestra Policía Nacional.

Por: Ramón Rodríguez

centrodeidiomaswashington@gmail.com