CHICAGO – El presidente de los Estados Unidos tiene más de 70 años.
Por supuesto, el puesto como dirigente de los Medias Blancas de Chicago no es tan importante como el de líder de este país. Bueno, al menos para aquellos fuera del Campo de Tasa Garantizada.
Lo que nos lleva a Tony La Russa, el beisbolista de 76 años que intentará llevar a los Medias Blancas a la Serie Mundial a pesar de no haber dirigido desde 2011.
A pesar de su curioso retiro de los Cardenales de San Luis que coronó una carrera en el Salón de la Fama, la competitividad de La Russa nunca lo abandonó. Eso debería servir bien a los Medias Rojas: tienen la oportunidad de maximizar el talento de primer nivel y una ventaja en el banquillo por primera vez desde que Ozzie Guillén los llevó a su último título de Serie Mundial hace 15 años.
El enamoramiento mutuo entre La Russa y el presidente Jerry Reinsdorf se extiende por cuatro décadas (la primera temporada de La Russa como dirigente fue con los Medias de 1979 a 1986) y los dos tienen la oportunidad de completar juntos el objetivo final del béisbol.
Con 2.728 victorias en su carrera, seis campeonatos de liga y tres títulos de Serie, La Russa no tiene nada que demostrar. Pero La Russa no lo haría todo a menos que sintiera que todavía tiene la energía y la inteligencia para manejar un contendiente genuino a la tierra prometida.
Desde que su nombre apareció poco después de que los Medias Rojas y Rick Rentería se separaran el 12 de octubre, La Russa ha investigado la posibilidad de regresar a la cueva con varios de sus asociados, según las fuentes.
