Opinión Articulistas

La solidaridad

La solidaridad

José Antonio Torres

Se describe que la palabra solidaridad proviene del latín soliditas, que expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza. Es posible encontrar diversos significados para este término tan conocido. La solidaridad es un valor por excelencia y se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los individuos.

Sin duda, contribuye a la superación de los más terribles desastres, como guerras, pestes, enfermedades, entre otros.
Debe ser aplicado también con nuestros familiares, amigos y/o conocidos en situaciones difíciles, y con la ayuda recibida, permita salir adelante y mejorar en cierto modo la situación.

La solidaridad entre los seres vivos permite resistir las adversidades que se presenta a lo largo de la vida. La persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos aquellos individuos que se encuentran en situaciones desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las personas indiferentes, egoístas ante sus compañeros.

Es importante fomentar la solidaridad desde la infancia, ya que puede ser vista como la base de otros valores humanos.

Es esencial para desarrollar relaciones de amistad, familiares y/o sociales basadas en la ayuda, apoyo, respeto y tolerancia.

La doctrina social de la iglesia entiende la solidaridad como sinónimo de igualdad, fraternidad, ayuda mutua, en un todo unido a los conceptos de responsabilidad, generosidad, desprendimiento, cooperación y participación.

La solidaridad es el vehículo donde la sociedad y el sujeto interactúan constantemente en forma individual y recíproca utilizando las esferas sociales y la racionalidad para lograr el desarrollo de cada persona sin perjudicar a los demás y donde prima la idea de justicia.

La solidaridad se desprende de la naturaleza misma de la persona, indicando que prefieren vivir acompañados porque el hombre, social por naturaleza, no puede prescindir de sus iguales.