Por cierto, hay que recordar que las delaciones premiadas tienen que probarse. Las alusiones no son suficientes. ¿Estamos?
También Trump calificó de persecución política la decisión de un jurado de Nueva York de enviarlo a juicio. La frase es universal.
Los abogados del Estado están metidos de cabeza en el caso Calamar para ver lo más que consiguen. Así cualquiera. ¿O no?
Que Ángel Lockward y Santiago Moquete admitan culpabilidad en el caso Calamar no incrimina a los demás imputados. ¿De acuerdo?
La vigilia de sectores populares en apoyo a la procuradora Miriam Germán también se presta a conjeturas. ¿Hay necesidad?
La directora de Ética, Milagros Ortiz Bosch, considera que el director de Titulación debe pedir licencia por el caso Calamar. ¿Qué les parece?
Intrigan las pruebas que, según su abogado, aportó el exministro Donald Guerrero en la operación Antipulpo. Para incriminarse no fue.
Los piropos de Biden al país por las acciones contra la corrupción no han dejado de provocar conjeturas. ¿Tendría algo que ver con los casos?