Editorial Opinión

Libertad de matar

Libertad de matar

La orgía de violencia no cesa en Estados Unidos donde ayer un individuo mató al menos a seis personas e hirió a otras 24, al disparar con un rifle de alto calibre contra una multitud que desfilaba en Highland Park, Illinois, en celebración de la independencia de esa nación.

En la víspera, una patrulla de la Policía acribilló a un afroamericano, de 25 años, al que le dispararon decenas de veces con impacto en su cuerpo de 60 heridas, durante una persecución por una infracción de tránsito, en Akron, Ohio.
Los ocho agentes que masacraron a Jayland Walker alegaron que la víctima portaba un arma de fuego, lo que quedó desmentido en un vídeo presentado por la policía de Akron, que aun procura precisar las razones por las cuales dispararon tantas veces.

En la comunidad de Highland Park, de unos 30 mil habitantes, el 4 de julio se celebra sin fuegos artificiales, por lo que mucha gente confundió el tiroteo masivo con una exhibición de pirotecnia, sin saber que era un desalmado el que disparaba contra la muchedumbre.

La sociedad estadounidense, sin recuperarse de la tragedia que significó el asesinato de 19 niños y dos profesoras en la escuela primaria de Uvalde, Texas, a manos de un estudiante de secundaria, se conmociona nuevamente con la ocurrencia de otra masacre.

Durante este año se han escenificado en Estados Unidos 308 tiroteos, incluida la tragedia de Búfalo, donde un joven de 18 años asesinó a 21 personas y la de la escuela de Texas. El de ayer es otro episodio trágico enmarcado en ese desbordante río de violencia y odio.

Resulta difícil entender que agentes policiales disparen más de 60 veces sobre el cuerpo de un joven desarmado al que perseguían por una infracción de tránsito, como no se comprende por qué un estudiante dispara contra niños en un aula de clase o el desenfreno del hombre que disparó ayer con un fusil de alto calibre contra una multitud que celebraba el Día de la Independencia.

Estados Unidos se convulsiona hoy por una dilatada enfermedad de violencia y odio de naturaleza étnica, política, social y económica que se motoriza a través de la Segunda Enmienda Constitucional, aprobada en 1791, que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. La libertad de matar.

El Nacional

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