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Libro blanco de defensa y seguridad nacional

Libro blanco de defensa y seguridad nacional

Maguá Moquete Paredes
maguamoqueteparedes@gmail.com

En la actualidad la política de defensa debe atender a problemas de seguridad en área tan sensibles para el interés común de los Estados como el equilibrio medioambiental, el desarrollo sustentable, las tendencias y movimientos demográficos, la energía y los recursos no renovables, la dimensión internacional de los conflictos regionales y la dimensión nacional de la guerra; así como el uso equitativo del conocimiento la información y las comunicaciones.

Como libros blancos se conocen los documentos que publican gobiernos en determinados casos para informar a los órganos legislativos o a la opinión pública con el objeto de ayudar a comprender un tema, resolver o afrontar un problema (por ejemplo, diseñar una política gubernamental a corto, mediano o largo plazo), o tomar una decisión con autoridad central.

El término se origina como derivado de los libros azules utilizados por el Imperio británico en el siglo XIX a modo de almanaque o recopilatorio de estadísticas del país, y cuyo nombre procede del color de su portada, al igual que ocurre con los libros blancos. Se cree que su procedencia es del Libro blanco de Winston Leonard Spencer Churchill de 1922. Durante el mandato británico de Palestina, se publicaron tres libros blancos que determinaron el futuro inmediato del mando, como el Libro blanco del 1939.

El Libro blanco para la defensa y seguridad nacional de República Dominicana, debe responder a la necesidad de la sociedad y el Estado de reinsertarse en los nuevos escenarios mundiales y regionales, a fin de afrontar las condiciones económicas, sociales, políticas y culturales establecidas por el proceso de globalización y los actuales reordenamientos estratégicos en la seguridad hemisférica y subregional.
Como política pública, para las definiciones en materia de seguridad y defensa nacional se ha buscado el más amplio diálogo a fin de que éstas recojan los consensos fundamentales de los actores sociales y las instituciones, y así estar frente a las nuevas amenazas y factores de riesgos, procura de garantizar la paz, la soberanía nacional.

Dominicana debe tener una política de defensa que constituya una política de Estado integral, con objetivos estratégicos y lineamientos de acción institucional. Las orientaciones deben tener un sistema de defensa nacional. Siempre con la tradición democrática, su vocación integracionista, su apego a los principios jurídicos y el pleno cumplimiento de los acuerdos y tratados internacionales. Y reafirmar sus objetivos nacionales en materia de seguridad y la cooperación entre los Estados, como principios inalienables de las relaciones internacionales.

Como hemos informado, el Libro blanco es un documento parlamentario que enuncia una política gubernamental. Forjar un entorno soberano, seguro, dignificante y alentador para la realización social, tarea indelegable de la institución militar, requiere, además de la voluntad política y de la convicción institucional para la defensa nacional, de una sólida cohesión social y de un fortalecimiento de las relaciones sociedad-defensa: por esta razón el Ministerio de Defensa (MIDE), de la República Dominicana ha desarrollado un proceso de evaluación actualización de la política de defensa nacional.

Las nuevas concepciones de la seguridad nacional multidimensional han sido reconocidas y establecidas en los ejes de la política gubernamental para obtener una población sana, educada, productiva y segura.

La nueva concepción de la seguridad nacional multidimensional, a la que se ha arribado por consenso en la Organización de los Estados Americanos (OEA), que establece prioridad en la seguridad humana, por lo tanto, la diferenciación entre defensa y seguridad resulta más importante aún.

Es destacable que la política de defensa nacional tiene la referencia básica para la transformación con la finalidad de orientar el fortalecimiento de las capacidades militares necesarias para las nuevas tareas incrementadas y condicionadas para un nuevo entorno de seguridad moderna.
Un libro blanco actualizado, constituye, además, un valioso aporte a las medidas de confianza militar en las relaciones internacionales.
Es al mismo tiempo una certificación de la voluntad política, de respeto a los compromisos internacionales asumidos y que corresponden a la preservación de la paz, único nexo de concordancia, magnitud y prioridad de los objetivos estratégicos de los altos intereses de la seguridad y defensa nacional.
El autor es periodista

El Nacional

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