Un amigo me repite incesantemente: ‘’Los presidentes son sabios’’. Y lo dice por hecho de que existe un consenso dentro de los ‘’ teóricos’’ del olimpismo de que por encima de la capacidad gerencial del nuevo ministro: Kelvin Cruz, no habrá forma de que el Ministerio de Deportes, pueda llenar las expectativas con un presupuesto tan reducido.
Como los presidentes son sabios, se da por un hecho, que el jefe del Estado, sabe a la perfección, que el joven ministro viene desde La Vega, con un liderazgo incuestionable y en un momento histórico en que su carrera política lleva un vector ascendente. No había forma de que Kelvin pudiera fracasar como alcalde de La Vega, pero con el insuficiente presupuesto del Ministerio de Deportes, se corre el riesgo de ver su estrella eclipsada, pero como los presidentes son sabios, insisto, se supone que el presidente Luis Abinader, dispondrá de un aumento significativo para proteger a su pupilo.
El llamado que hago al presidente, es más bien una súplica, pues hace años que vengo planteando, la necesidad de un cambio de dirección en el Movimiento Olímpico Dominicano. Póngale atención a este dato señor presidente: de agosto del 2020 al 2024, las federaciones deportivas nacionales, recibieron: 2 mil 554 millones de pesos y el Comité Olímpico Dominicano, 878 millones.
Es apreciable que se ‘’ tragan’’ el presupuesto del deporte y así, no hay forma de que su gobierno impacte debidamente todo el territorio nacional a través del fomento y la recreación. Innegable es que hubo buenos resultados con el ministro Francisco Camacho en obtención de medallas, pero por Dios, ya no podemos darnos ese lujo.
Mi pedido es simple: defina junto al ministro Kelvin Cruz, una política deportiva de Estado. En la República Dominicana, nuestra dirigencia deportiva ha estado apegada a lo que el maestro Heriberto Morrison llama en su obra:’’ Política Deportiva y Asociacionismo en la República Dominica’’ el ‘’Inmovilismo dirigencial’’. Nuestros dirigentes federados, permanecen 20, 25, 30 y hasta 40 años en sus puestos, sin que haya un límite y esa mala práctica, impide que haya transparencia, pues salvo honrosas excepciones, creen que administran su propiedad.
Este es el único país del mundo que ha permitido que las federaciones y el Comité Olímpico, asuman las responsabilidades que deben ser del Estado en materia deportiva.
El ministro de Deportes, Kelvin Cruz, goza de una gran aceptación y existe un ambiente de integración en torno a su figura, pero falta un mayor presupuesto para el Ministerio de Deportes, y exigir mayores niveles de transparencia a las federaciones y el Comité Olímpico Dominicano.
Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com