Aunque fue el pasado año cuando Sri Lanka recibió el certificado del libro de récord Guinness por poseer el árbol de Navidad artificial más alto del mundo, la nación sigue ostentando este reconocimiento en el 2018.
Con 72,1 metros de altura, el monumental árbol fue instalado en Colombo, desencadenó una gran controversia por el alto costo de su instalación.
Cubierto con una red de plástico decorada con más de un millón de hojas de pino naturales pintadas de rojo, oro, verde y plata, cuenta con 600.000 bombillas LED y una estrella brillante de seis metros de altura.
Las autoridades enfrentaron la oposición de una parte de la población, entre ellas la de la Iglesia católica, lo que obligó a suspender la construcción del árbol cuando estaba a medio camino de ser terminado.
El arzobispo de Colombo, Malcolm Ranjith, criticó duramente el dispendio de alrededor de 77.500 euros, en una nación con necesidades más importantes.
Tras la explicación de que lo fondos provenían mayormente del sector privado, al final de la jornada el cardenal Ranjith dio el visto bueno a la terminación del árbol de Navidad más alto del mundo.
Pero Sri Lanka no está solo en el Libro de Records Guinness, ya que Rio de Janeiro posee el árbol flotante más alto del mundo. Tiene 85 metros de altura, 542 toneladas de peso y 3,1 millones de 2.5 millones de bombillas, junto con 105 km de luces de cuerda, 25 kms de tubos, 168 reflectores LED.
El árbol de Dortmund
Este fue el más alto del mundo hasta el año 2016. Tiene una altura de unos 150 pies de altura. Se tarda cuatro semanas en construirlo, está revestido con 48.000 luces y pesa alrededor de 40 mil kilogramos.
El árbol más alto en América, en Arizona
De abeto blanco de 110 pies -importado de California- tiene dos kilómetros de luces y más de 3.000 adornos.
Segundo más alto de Europa
Se encuentra en Lisboa. Se ilumina en la Praça do Comercio. Su altura varía cada año siendo la más alta en 2007 con 76 metros (249 pies). En 2014 tuvo una función de apoyo: por cada euro colocado en el árbol encendía una luz. Lo recaudado fue entregado a Cáritas para combatir la pobreza infantil.
