Terminan los 32 años de frustraciones; Betts traslada su acto a la ciudad de las estrellas; Kershaw corona su carrera de inmortal La larga espera terminó.

Por fin, los Dodgers obtuvieron el trofeo del Comisionado 32 años después.

Una de las franquicias más emblemáticas, la que más fanáticos ingresa noche por noche a su parque, una de las más ricas, levantó el trofeo en esta temporada histórica, inédita, en la que, sin dudas, fue el mejor equipo de las Grandes Ligas desde el día Uno, el 23 de julio pasado, hasta la noche de este martes 27/10 cuando Willy Adames vio pasar el tercer strike que cerró el encuentro en el Globe Life Field en Arlington, Texas.

Lo deseable hubiese sido que su leal fanaticada hubiera sido testigo presencial de los tres desafíos que jugaron como “locales” en la Serie Mundial, pero eso no le restará al disfrute de esa feligresía.

Los protagonistas principales fueron muchos y hubo varios actores de reparto que jugaron roles estelares en el Clásico de Otoño.

Clayton Kershaw, probablemente el primero entre sus pares generacionales, ofreció su mejor aporte para quitarse un pesado mono de la espalda, no en Los Ángeles, la ciudad de que le ha escogido como ídolo, pero sí en su natal, Dallas, ante familiares y amigos.

Andrew Friedman, principal ejecutivo de béisbol de la longeva franquicia, hoy tiene que estar orgulloso por el trabajo realizado. La adquisición de Mookie Betts fue la cereza en el pastel.

El jardinero derecho, con experiencia ganadora en Serie Mundial, montó un espectáculo defensivo, de bateo y de velocidad en todo el trayecto de los 18 juegos efectuados en esta postemporada.

Anoche Betts fue el hombre con su doble y jonrón, pero especialmente con su corrido para anotar desde tercera la carrera de la ventaja con el cuadro adentro. Ese será un monumento para la historia.

Su agudeza en el juego, es igualada por muy pocos.

Julio Urías, después de años de noñería, fue usado indistintamente y funcionó de abridor y mucho mejor de relevo. Su rescate de 2.1 innings no sólo salvó la victoria de los Dodgers, sino que evitó poner al dirigente Dave Roberts en el aprieto de ir por Kenley Jansen en situación de apremiante.

Y, Corey Seager, quien se llevó el premio Willie Mays como JMV para completar un merecido doblete, pues, el torpedero lo había ganado en la Serie de Campeonato.

Vaya, pues, el reconocimiento al mejor equipo de las Grandes Ligas, dueño de la séptima corona de su historia, cuarto en MLB.

DATOS.– El tema del juego de anoche fue la sustitución de Blake Snell, quien enfrentó 18 bateadores, ponchó al 50 por ciento de los mismos con 73 pitcheos y sólo había permitido dos hits al momento de ser levantado por Kevin Cash, un mánager con “librito” propio y de oficina central, quien le sustituyó por Nick Anderson, el principal caballo del establo de Tampa Bay durante la serie regular, aunque intermitente en esta instancia…Las gradas, redes, narradores, comentaristas y analistas, en su mayoría, no estuvieron de acuerdo con el movimiento, especialmente porque Snell había ponchado seis veces en seis turnos a Mookie Betts, Corey Seager y Justin Turner, quienes precisamente iban a su tercera oportunidad al bate y eso es lo que regularmente evita el dirigente de los Rays por mandato de la oficina ante estudios del comportamiento de sus abridores…El zurdo fue sustituido y llegó la debacle para el equipo que aspiraba ganar el partido 1-0 frente a la novena que lideró el béisbol en carreras anotadas este año…En una época en que casi todas las oficinas centrales se rigen por sus propios códigos, que han dejado a los pilotos poco espacio para la imaginación, el instinto, la aplicación de sus creencias, desde ese punto de vista, el movimiento de Cash fue correcto y será respaldado por los ejecutivos de Tampa…En mi opinión sincera, no la que se ofrece “después de”, anoche, pensé que Cash debió permitir que Blake le lanzara a Betts y Seager por el comportamiento exhibido hasta ese momento y su relativa baja cantidad de pitcheos. Creo que debió ser creativo y salir del automaticismo, pues los juegos de postemporada con frecuencia son diferentes a los de serie regular y el patrón puede cambiarse como se cambia a cerradores que no están haciendo el trabajo…Sin embargo, es de justicia señalar que el ganador de un Cy Young, este año, incluyendo los playoffs y su salida de anoche, tuvo seis juegos de 5.0 IP, tres de 5.1 IP y tres de 5.2 IP.

Cash no hubiese tenido explicación matemática si sufre el revés tratando de extender el trabajo de su abridor…Betts se ganó el último centavo de su nuevo contrato.

Su estelaridad ha crecido a los ojos de todo el mundo, juega alegre, aquí decimos pimentoso, y es el tipo que de verdad, sin cliché, gana con el bate, con el guante, con el brazo y con las piernas. Peloterazo…Felicitaciones a mis hermanos Enrique Rojas, Ildefonso Ureña, Alexander Gómez, Rafaelito Díaz y especialmente a Carlos José Lugo, quien hoy en funciones profesionales labora con los Marlins, pero antes de eso fue fan número uno de los Dodgers.

CITA.-“ (Kevin) Cash es un gran mánager, no se le puede quitar eso. Si Nick (Anderson) sale del aprieto como suele hacer y nuestro bullpen mantiene la ventaja como casi siempre lo hace, nadie estuviera hablando de ello. Al final del día, veo ambos lados. Aunque de la forma que me sentía en ese juego y lo que pude ver durante el partido, no quería que me sacaran. Pero me pongo del lado de Cash, porque sé lo buen mánager que es”, dijo Blake Snell, el abridor de los Rays, sobre la controvertida decisión del dirigente que le sacó en el sexto episodios con apenas 73 lanzamientos realizados y dos hits permitidos